domingo, 29 de junio de 2008

Capítulo 14: Hoy todos somos fachas

Parece mentira que un deporte tan estúpido como el fútbol, sea capaz de paralizar a más de media Europa, y a toda España. Se nos va (bueno, a mi ni pizca) la vida en ello, y parece que incluso nos van a dar dineros cada vez que ganan. Si pierden, malo, pero si ganan, peor. Con hoy, la 4ª o 5ª noche que tendré que soportar a los soplatrompetas que se reunen en el parque cantando canciones chorras, alabando a los jugadores y al "Sabio".

Y es que resulta, que si tu hablas de España un día cualquiera, cantas el himno o te vistes algo con la bandera española, te tachan de facha, de nacionalista, te miran mal. Siempre está mejor visto portar la bandera de Inglaterra, el pañuelo Palestino, la camiseta de Argentina...

Pero en días como hoy, hasta el más rojo, lleva la bandera y ha celebrado el gol de la victoria,y probablemente, ha ido a la fuente de su pueblo a meterse, a celebrarlo y a tirar petardos.

Hoy todos somos Españoles, hoy no da vergüenza portar insignias, ni tararear el "chantachán..."

Hoy todos somos fachas.

domingo, 22 de junio de 2008

Capítulo 13: Madrid


Cuando pisas Madrid por primera vez, te impacta. Probablemente hay pocas ciudades en el mundo que impacten como Madrid. Y de esto, los ciudadanos no son conscientes. De hecho, probablemente un forastero sepa más de Madrid que un oriundo. A mi me pasa.

Estoy encantada estando aqui, aunque suene a conformista.

Me impacta. Cada día, descubro algo nuevo, siempre hay algo que me llama la atención. Como el chico que toca la guitarra en la Parroquia de detrás de mi casa. Es un crack, y probablemente no se haya dado cuenta nadie. Pero a mi me llama mucho la atención.

O como la gente que va bailando en el metro, mientras escuchan su mp4, intentando que descubras que tipo de música llevan puesta.

Algo que me impacta mucho, es la cantidad de ocio que ofrece. Y la cantidad de gente que hay siempre haciendo cola para asistir/ver/oir/ esa oferta. Ayer, asistí a un mercadillo londinense en uno de los sitios más castizos de la ciudad, en Ventas, y después al Festival del Día de la Música, donde pude deleitarme escuchando a mis queridos The Sunday Drivers, entre otros.


Madrid es curiosa, eso hay que tenerlo claro. No es tan mala como parece, ni tan distinta a un pueblo, realmente, siempre hay gente a la que conoces de vista, y gente tan asidua como tú a los lugares que te gustan. Eso si, siempre hay gente en todos lados.

Lo que más llama la atención, es el pasotismo de sus habitantes. Nadie te mira, nadie te escucha, pero siempre hay alguien vigilando,pues por todos sitios hay cámaras de seguridad. Pese a que la gente lo sabe, parece que no es consciente de ello.


Por todos sitios hay luces, tiendas, transporte público, y parquímetros. Y zonas verdes/azules. Y farmacias. Creo que no he visto un sitio con tantas farmacias por metro cuadrado.


Pero lo mejor es la cantidad de edificios llamativos, enormes y raros. Desde el de Correos, hasta una de las cuatro Torres. Desde el de Metrópolis, hasta las Torres Kio.


Madrid me gusta. Madrid gusta.

domingo, 15 de junio de 2008

Capítulo 12: Day in day out


Parece mentira como 30 horas pueden cundir tanto. Pueden dar para arrepentirte de haber hecho algo, para disfrutar mucho o para darte cuenta de lo feliz que se puede ser con cosas muy simples.

A las 9 del día de ayer, cogí un tren. He vuelto hoy después de 38 horas, pero he estado desconectada de todo. De movil, de internet, de ruidos, de tráfico, de metro y de centros comerciales.Relax. Es la mejor palabra para definir el ambiente donde he estado.


Y que mejor compañía que la de mi familia. Mis hermanos, como siempre, todos unidos. Mis padres, mis tios, mis sobrinos...Comida casera, Sol y piscina. Y con eso, lo más básico del mundo, tengo felicidad para mucho tiempo.

Soy muy hogareña, aunque desde hace algún tiempo haya decidido vivir mi vida por separado.

Pero esos ratitos, merecen la pena. Aunque me tire 10 horas viajando, aunque tenga que hacer y deshacer maleta y aunque mañana toque trabajar, hay que repetir momentos como el de este fin de semana.

Hay que buscar la felicidad en lo más sencillo, hay que encontrar la paz en el silencio, en la tranquilidad, hay que querer y dejarse querer, para saber todo lo que se tiene.


Hay que volver a la realidad, para entender lo bonita que es la vida.