martes, 27 de julio de 2010

XVI: Traumas

Siempre he tenido una rara sensación de presentimiento con mi muerte. Suena fuerte, eh?
No es tan duro como parece ni mucho menos, pero, y aunque no creo en la reencarnación, pues no es de mi religión, si pienso que algo tuvo que pasarme como para pensar así.
Y es que, no se por qué, pero siempre le he tenido mucho miedo a los coches. No montarme en ellos, pero desde niña, recuerdo ( y mis hermanos más y se mofan de ello) cómo cuando cruzábamos un paso de peatones yo indicaba a los vehículos que se pararan, haciéndoles un gesto con la mano de "stop".
Hoy en día, no hago eso. Pero, no se por qué cuando voy conduciendo tengo la sensación de que desapareceré de una forma trágica y joven....o a lo mejor no tan trágica, pero si en coche....Yo no quiero vivir 100 años y chochear desde los 60.Prefiero terminar con un final feliz.Son paranoias, lo se, pero no me da miedo pensarlo.
A lo único que le tengo miedo en esta vida son a las tormentas y al agua en cantidades industriales( y de eso si tengo trauma y el culpable de ello). Lo de morir, lo tengo tan asumido, que como dijo alguien sabiamente, " será lo último que haga".