sábado, 30 de mayo de 2009

Capítulo 60: Hormigas blancas

Madrid de día es un hormiguero de colores. De noche, está repleto de hormiguitas blancas, que transportan en su interior a personas como yo que tienen que volver a casa a deshoras.
En el camino desde Castellana a mi casa, miles de pensamientos me han revuelto la cabeza, hasta el punto de quitarme el sueño.

Y es que después de una semana ambigua, donde he estado trabajando en el sitio que no me correspondía, mientras el resto de mi equipo hacía sus labores,todo ha terminado con una fiesta comercial, alternando con unos y con otros, y claro que sí, olvidando los motivos y compartiendo risas con la gente que me hace más llevadero el trabajo.
Pero, han sido un par de comentarios los encargados de destrozarme la noche.
Necesarios para darme cuenta de lo equivocada que estoy, de lo ilusa que soy, y del daño que puede causar una palabra sin cálculos, y mucho alcohol en la sangre.

Quizás, indirectamente, y creo ser consciente de ello, yo también pueda hacer daño ahora. Pero la realidad, es que se que puedo confirmar mi teoría, cuando vuelvo a tener náuseas sin haber bebido nada, y cuando, a las 3.30 de la madrugada, dejo caer ante todos vosotros mis más íntimos secretos.

Y mañana, a seguir fingiendo que no me importa nada.


jueves, 21 de mayo de 2009

Capítulo 59: En un lugar de la Mancha

Sumergida en la bañera, escuchando 24 Rosas de Diana Navarro, hago un análisis de esta semana.
Hoy es mi último día en el hotel, mi última noche sola, de la primera salida como comercial que he tenido. Difícil. Duro, a veces, no lo voy a negar.
Por muy autónoma que sea, comer sola, lejos de casa, y estar rodeada de gente que no me conocen pero que se tienen que creer todo lo que le digo y confiar en mi y en mi compañía, es tedioso.
No voy a negar tampoco que quería salir, pero han sido muchas experiencias nuevas, muchos “resaltos”.

Comenzamos por la conducción.
Desde que me saqué el carné, hace casi un par de años, he vuelto a coger un coche...uhmmm...6 veces. Contadas. Gracias al menos a los que confiaron en mí o estaban demasiado bebidos para dejarme conducir.
Así que, recoger un coche, salir de Madrid, y meterme en poblaciones que no conozco, ha supuesto para mi un reto. Y menos mal que el coche no es mío.
Pero he tenido el ciber-apoyo de Little John, dándome ánimos constantemente.

Las comidas. Eso, alguno de vosotros sabeis lo “cansino” que es comer solo.
Pues sola, peor aún.Porque soy demasiado joven para rodearme en el mismo salón de hombres que rondan la cuarentena, y que comparten conmigo el mismo puesto, pero sus miradas son de “mira la chica sola, seguro es comercial, no sabe dónde se ha metido”.

Aun así, me llevo un buen recuerdo del personal del Hotel Alfonso X, que me trató muy bien, y me acompañaba en el restaurante dándome conversación.

Los hoteles.Pues, sinceramente, me han gustado.Yo que soy un poco sibarita, disfruto en este tipo de sitios, la prueba es desde donde estoy escribiendo ahora mismo este post :)

En general la gente de esta provincia es bastante simpática. Es lo que tiene ir bajando hacia el sur, ¡jeje!

He podido ver a un amigo que hacía mucho que no veía, y que me ofrecío una lección de enología bastante completa.

También he echado de menos la voz de ciertas personas, que por un motivo un otro, no estaban ahí detrás. Aunque he tenido siempre la de mi madre preguntando, y la del "Jefe del Comando Manchego" dispuesto a enviarme a sus súbditos para bajarme la fiebre, que por si fuera poco, me ha acompañado el último día.

Como vereis, ha sido una experiencia digna de post. Para terminar, como un día dijo mi querida K, "la Mancha es Moderna".

Besos


lunes, 11 de mayo de 2009

Capítulo 58: Valiente

Voy a empezar a olvidar todas las miradas, todas las sonrisas y gestos.
Voy a empezar a volar con mis propias alas. Dejaré tu camino libre, tu sendero vacio.
Te devolveré todo el aire que te quité y mi voz se convertirá en tu
silencio.
No me tendrás que dirigir ni un pensamiento, no tendrás que justificar
tus hechos.
Dejaré en mi memoria tu recuerdo como si de un cuento que me enseñaron se
tratara.
Y así podrás disfrutar de tu soledad sin dar cuentas ni a tu sombra.

Y si algún día me amaste y aún quedaran resquicios de ese sentimiento,
comprenderás después de haber  perdido, que hay que arriesgar en la vida para tener lo que se quiere.


jueves, 7 de mayo de 2009

Capítulo 57: Amaos como hermanos

Un de los pilares de mi vida, se basa en este título. 
Alguno me podrá decir que si voy a dar catequesis o algo así, pero para nada es lo que pretendo con este post. Surge, a partir de un comentario que no es la primer vez que me dicen: ¿por qué eres tan buena?

No se si lo seré o no, pero si se que ética, mi forma de ver la vida y la educación que he recibido me han enseñado a portarme "bien". 
Quizás por eso, me cueste menos trabajo hacer sonreir a la gente, y transmitir felicidad y optimismo que hacer que se sientan mal. Se que hay mucha gente que disfruta  con ello. Pero lo que no quieras sentir, no lo hagas.

Este fin de semana, he comprobado lo que es convivir en paz. La verdad que mi situación ha cambiado mucho, y ahora tengo una posición bastante positiva. Y quizás también, por esta misma razón, el domingo terminó mejor de lo que me esperaba. Mis compañeras me dicen que siempre estoy riendo. Esto, lógicamente, es un 90% verdad. El otro 10% , me lo guardo para algún momento de bajón transitorio. Pero hasta en esos casos, encuentro a mi gurú de la felicidad: un mail en el momento justo, un comentario de refilón, o como ayer, un bebé devolviéndome la sonrisa.

Mi conciencia está tranquila, y mis niveles equilibrados. Si hay alguién que se empeñe en hacerme daño, que siga intentándolo que algún día se cansará. 



viernes, 1 de mayo de 2009

Capítulo 56: Todo llega

       "Tanto fue el cántaro a la fuente, que al final terminó por romperse"