Odio que no me quieras, que no me llames, que no sueñes conmigo pero que no sepas estar sin mi. Odio que me mientas y que te justifiques.
No quiero que te enamores de mi, no quiero que llores por mi, ni que sufras. No te lo mereces.
No quiero rosas en nuestro día, ni canciones románticas si no te puedo corresponder. No quiero cuentos que nunca se acaban, ni historias por terminar.
Te espero ansiosa, con ganas, con ánimo. Te espero con mis brazos abiertos, con mi sonrisa tímida, con mi mirada nerviosa; Te espero a ti, espero que claves tus ojos en los míos, que marques tus besos en mi piel, que tu olor fresco se reparta por mi cuerpo.
No pienses que me gustas, no pienses que voy a verte a ti, ni que eres más especial que nadie. No pienses que me importas nada, que no es así, me importas mucho, no suelo perder el tiempo con alguien que no me apetece, pero no pienses que seré tuya.
Déjame ser libre ya, sal de mi mente. Déjame pensar por mi misma, déjame actuar yo sola, que mis errores marquen mi camino. Déjame volar, con mis propias alas, surcar mi cielo, nadar en mi océano, pisar mi arena, sin ti.