viernes, 19 de febrero de 2010

I: Al compás

Un, dos, tres, cuatro, cinco, seis....tumbao...un, dos, tre...ejem... perdón, perdón... estaba bailando, antes de que te presentaras aquí, de nuevo, sin avisar.....

Sí, ya se que me has echado de menos, que querías volver a leer por pura curiosidad mis anécdotas raras...Bueno, pues ya empiezo a tener motivos de nuevo, y por tanto, cosas que contarte.

Entre ellas, no te miento si con esta breve introducción te digo que me paso todo el día "bailando mentalmente".Que cómo se hace eso? fácil. Tú, y normalmente todo el mundo, te levantas pensando...puf, que no quiero trabajar.....quiero quedarme más aquí en la camita, con lo "agustico"(n.) que estoy...Pero, yo, aunque también pienso eso, me enchufo desde temprano música latina. Sí, podrás pensar que estoy grillada, pero yo que me considero melómana, absorbo toda la energía que transmite y mis días, comienzan con una sonrisa en la cara, moviendo las caderas, y pensando en coreografías que montar para sorprender en la pista de baile. Por no hablarte de mis semanas, ya que los martes, invierto parte de mi presupuesto en aprender este arte; así que los lunes, se me hacen muy breves, los martes, deseados, y el resto de la semana, se pasa volando.

Nos dijeron el primer día, que la gente que suele bailar es abierta, tiene un carácter especial. Yo, no sabría definirme muy bien, y decir si es así o no. Sólo se que llevo el compás en mi vida, de todo lo que hago. Me refiero, a no dar traspiés en mis acciones, a "montar coreografías" bien sola, bien acompañada, a no dar pasos de salsa cuando lo que tengo presente es un 4/4 de bachata.
No es fácil, pero para eso siempre tienes un guía que te enseña, y siempre está la opción de ensayar primero antes de salir al escenario. Porque, aunque haya días que me apetezca el estilo libre, tengo que saber que no puedo invadir el espacio de los que bailan conmigo en esta misma pista. El problema surge cuando los demás bailarines, se mueven dando codazos sin ton ni son. Pero, la solución es fácil: recoge tus cosas, cámbiate los zapatos, sal de la pista y que bailen solos... cuando se den cuenta, ya pararan de hacer el ridículo.

(n.): agustico/A gusto: es una palabra que no existe, pero la he hecho mía

Por cierto Conde, mejor los ojos oscuros