domingo, 7 de junio de 2009

Capítulo 63: Te recuerdo

Mientras el agua caía sobre mi espalda, y el silencio roto por el chisporroteo de las gotas inundaba mi paz, mi pensamiento solo se dirigía a ti.
Sumergida en la piscina de agua caliente, dándole un capricho a mi bienestar y dejando caer algún comentario de satisfacción a mi compañera de actividad, solo te pensaba.
Recordaba la primera vez que me besaste, tan frío, sin saber que hacer, porque pese a conocernos tanto eramos dos completos extraños, pero fuiste tan intenso, como si alcanzaras por fin un premio que has ganado con esfuerzo. Recordaba como tus brazos me rodearon y me apretaron fuerte, contra ti y tus susurros se introducían en mi cabeza haciendo que volara solo con tu voz. Recordaba como me impactó ver tu torso, descubrir tu secreto y besarlo para hacerlo mío.

Con cada gota que caía por mi cara se fundía cada una de tus sonrisas de las que me has hecho partícipe. Cada hilo de agua que ha presionado mi piel, clavándose como agujas diminutas, ha sido cada no que me has dicho. Cada chorro de agua helada que ha impactado contra mi cuerpo, cada vez que no me has dejado oírte.

He mirado el cielo antes de meterme en la cama. La luna está llena, las nubes la rodean y predicen un tiempo que se aleja del calor. Y tu estás lejos, cada vez más, y tus recuerdos se empiezan a difuminar en el aire, y tu voz comienza a diluirse en mi mente, y tu piel, se quedó entre el vapor de la sauna.