jueves, 21 de mayo de 2009

Capítulo 59: En un lugar de la Mancha

Sumergida en la bañera, escuchando 24 Rosas de Diana Navarro, hago un análisis de esta semana.
Hoy es mi último día en el hotel, mi última noche sola, de la primera salida como comercial que he tenido. Difícil. Duro, a veces, no lo voy a negar.
Por muy autónoma que sea, comer sola, lejos de casa, y estar rodeada de gente que no me conocen pero que se tienen que creer todo lo que le digo y confiar en mi y en mi compañía, es tedioso.
No voy a negar tampoco que quería salir, pero han sido muchas experiencias nuevas, muchos “resaltos”.

Comenzamos por la conducción.
Desde que me saqué el carné, hace casi un par de años, he vuelto a coger un coche...uhmmm...6 veces. Contadas. Gracias al menos a los que confiaron en mí o estaban demasiado bebidos para dejarme conducir.
Así que, recoger un coche, salir de Madrid, y meterme en poblaciones que no conozco, ha supuesto para mi un reto. Y menos mal que el coche no es mío.
Pero he tenido el ciber-apoyo de Little John, dándome ánimos constantemente.

Las comidas. Eso, alguno de vosotros sabeis lo “cansino” que es comer solo.
Pues sola, peor aún.Porque soy demasiado joven para rodearme en el mismo salón de hombres que rondan la cuarentena, y que comparten conmigo el mismo puesto, pero sus miradas son de “mira la chica sola, seguro es comercial, no sabe dónde se ha metido”.

Aun así, me llevo un buen recuerdo del personal del Hotel Alfonso X, que me trató muy bien, y me acompañaba en el restaurante dándome conversación.

Los hoteles.Pues, sinceramente, me han gustado.Yo que soy un poco sibarita, disfruto en este tipo de sitios, la prueba es desde donde estoy escribiendo ahora mismo este post :)

En general la gente de esta provincia es bastante simpática. Es lo que tiene ir bajando hacia el sur, ¡jeje!

He podido ver a un amigo que hacía mucho que no veía, y que me ofrecío una lección de enología bastante completa.

También he echado de menos la voz de ciertas personas, que por un motivo un otro, no estaban ahí detrás. Aunque he tenido siempre la de mi madre preguntando, y la del "Jefe del Comando Manchego" dispuesto a enviarme a sus súbditos para bajarme la fiebre, que por si fuera poco, me ha acompañado el último día.

Como vereis, ha sido una experiencia digna de post. Para terminar, como un día dijo mi querida K, "la Mancha es Moderna".

Besos