jueves, 5 de noviembre de 2009

Capítulo 90: La buena estrella

Siempre he creído que algo o alguien me protege. No se quién, ni si era de mi familia y no lo llegué a conocer, el caso es que siento que soy afortunada.
Soy de las personas que creen que si haces las cosas bien, la vida te las va devolviendo. De igual forma, que si creas un entorno feliz, evitas las situaciones negativas.
Yo me veo así, por muchos problemas que pueda tener en un día, cuando paro a pensarlo, no me queda otra que reírme de mi misma y preguntarme, ¿en serio crees que lo tuyo es un problema para estar así de seria?
Por suerte, por el motivo que sea, siempre consigo lo que me propongo.
Yo era de las que en la Universidad, cuando dejaba un tema sin estudiar, ni se mencionaba, o cuando no había estudiado nada, faltaba el profesor, había huelga, o se nos iba la luz.
Soy de las que se va de vacaciones y hace un tiempo estupendo todos los días, incluso, situaciones como ir Escocia en marzo y no que llueva. De las que consigue plazas de avión cuando estaba todo perdido.
De las que por suerte, aun puedo contar con muchos miembros de mi familia, y todos sanos.
De las que encuentra zapatos de su talla a la primera, y de las que no tiene que meterle al bajo del pantalón.
No considero que tenga una vida monótona, ni que aunque a veces lo sienta, esté sola.
Nunca me ha tocado la lotería, porque nunca juego, no por otra cosa (quién sabe si lo hiciera)

El caso, es que no dejo de dar gracias día si y día también por lo feliz que soy. Felicidad en el sentido básico de la palabra. Y sobre todo, y siguiéndole un poco el rollo a mi abuela, me hace sonreir el pensar que algunos de mis antepasados, velan por mi seguridad, por mi vida. Que una buena estrella me guía en todo lo que hago, y que puedo considerarme afortunada por muchas razones.
Si hay una frase con la que me tenga que quedar de ella, sin duda es la de "haz bien, y no mires a quién". Todo tiene recompensa, no tiene por qué ser en esta vida.