Este año, me he portado regular, pero como todavía queden unas horas para que vengaís, espero que os llegue mi blog actualizado antes de que paseis por casa de mis padres.
No os pido nada, porque tengo de todo. No es por vacilar, pero lo que más vale y no lo hay en ninguna tienda, yo lo tengo.
Acabo de recibir un muñeco precioso. De 3700 gr, con los ojos rajaditos, y los pies moraditos de la presión. Un muñeco que se parece a la heroína del 5 de enero, a mi hermana, la mujer que ha sido hoy capaz de traer al mundo una nueva vida (gracias a ti también, cuñado) y que me ha hecho el mejor regalo del momento, mi sobrinito Iván.
La felicidad la compartiré hoy rodeada de la gente que más quiero, mi familia. A kilometros está otra parte de mi corazón, pero vuelve la cuenta atrás para reencontrarme con él, y así compartir las fotos de nuestro nuevo sobrino.
Roscones, licores, papeles de regalos, sonrisas e ilusión.
Feliz noche de Reyes a todos.
