lunes, 30 de noviembre de 2009

Capítulo 93: Sin voz

Se me fue la voz, se me calló el alma,
y mis ojos dejaron de hablar.
Lo siento, es el único pensamiento que mi cerebro es capaz de emitir, lo siento.
Dejé todos los recuerdos en el mar,
donde el agua iba creando corriente,
y poco a poco se hundían con mil imágenes sin sentido.
Al principio fue cuestión de enredo, no pude contestar.
Poco a poco el tiempo fue pasando
y la vergüenza de no hacerlo se hacía mayor,
pero la tranquilidad de estar yo sola iba creciendo
con el mismo impulso y la misma fuerza.
Tus escritos me dieron miedo,
miedo de saber que te iba a herir en poco tiempo,
porque no soy capaz de corresponder lo que sientes.
Me sentí algo presionada,
obligada a contestar algo que no sentía.
Te lo dije, soy así, ambigua, testaruda, rara.
Me siento rara, porque realmente no debería comportarme de esta manera,
pero te prometo que soy incapaz de articular una palabra.
No lo comprenderás nunca, y estoy segura que no te lo esperabas de mí,
por muy especial que dijeras que era,
soy tan cruel como las demás.
Lo siento, es lo único que alcanzo a decir.


jueves, 26 de noviembre de 2009

Capítulo 92: Estelas en el Caribe

"Tía, tengo 39 grados de fiebre, me voy a urgencias...."- dijo la voz sollozante de Superhanna el día anterior a nuestro viaje programado.
Parecía que alguien nos había echado mal de ojo con este viaje, porque no sería lo último impactante que nos pasara. Mis nervios, que pocas veces saltan, pasaban por un momento crítico, que no hizo más que reforzarse con un último mail de trabajo. No puedo más, llevo días muy agobiada.... le comentaba a mi "oráculo" a través del teléfono: "no te preocupes, ya verás que todo sale bien, Superhanna va contigo mañana, aprovecha y desconecta de todo y de todos..."

Y así fue. Sábado, 11 de la mañana, Dani, la prima, Superhanna y yo nos preparábamos para coger nuestro PLM destino Caribe francés.
Nosotras, como los petitsuis, siempre vamos juntas, así que, entre las circunstancias y la amistad, le dije que no la iba a dejar sola con sus víruses, y nos pasamos todo el camino intercambiando algún germen que otro...

Por fin pisamos tierra, humedad increible, pero lo habíamos logrado, pese a casi quedarnos sin plazas, presiones varias, enfermedades y demás, contemplábamos desde nuestro bus las playas de Sto. Domingo. "Hanna, estamos aquí, lo hemos conseguido y lo vamos a pasar muy bien!"

Y así ha sido. Playas de ensueño(Santa Lucía, Martinica, Guadalupe, Saint Maarten,Tórtola y Sto. Domingo), gente muy distinta a la que estamos acostumbradas a conocer, pueblos muy llamativos, bailes del Meme, merengue, mojitos , sol, medallas, bingos, bikinis,fotos, cabin parties,vino chileno, y cremas irlandesas, son cosas que a día de hoy, todavía tengo muy presentes y echo de menos.
Pero lo mejor sin duda fue la compañía que llevaba, y la que me encontré. La que me llevaba, porque he cerciorado lo importante que es mi amiga para mi, y lo bien que lo pasamos juntas.
La que encontré, porque llevaba mucho tiempo esperándola, "Supermantito" con quién tantas conversaciones había intercambiado, aparecía el primer día en nuestro camino, y solo se separó de nosotras, el último día con uno de los abrazos más tiernos que puedes recibir de un amigo.
Porque he vuelto a comprobar, que lo importante de un viaje no es lo que veas, sino lo que vivas, y con quién lo vivas.
Porque no hace falta ir con 20 personas, si con dos o tres, se cumplen tus expectativas de sobra, y porque vivir este tipo de experiencias, le hace a una ser de otra manera, aprovechar el momento, y dar todo lo bueno que tengo de mi, a quien lo necesita, cuando lo necesita.

martes, 10 de noviembre de 2009

Capítulo 91: No te pega

De cuando en cuando, y sobre todo cuando ese cuando coincide con un puente, bajo a Jaén y quedo a cenar con mi amigo Alex.
Nos conocemos desde hace ocho años, y por circunstancias de la vida y porque eramos los dos normales en una clase para retrasados, hizo que nos uniéramos y nos hiciéramos fuertes juntos. Pero la realidad de la amistad profunda, se dió cuando un día, bajando a la Universidad nos encontramos en la calle y decidimos hacer el camino juntos. Desde entonces, pese a no ser una amistad continuada, es una de las más fuertes, así la veo yo.
Pues este fin de semana, decidimos ir a cenar al mexicano. Es uno de nuestros preferidos, y en un ambiente totalmente tranquilo, nos contábamos nuestras confidencias más profundas.
El caso es que seguimos un juego paralelo, que de momento, comprendemos solamente nosotros.
Decidimos ponerle nombre a ello: No te pega. Y es que después de varias historias, y de distintas explicaciones, comenzamos a pensar quién de los que nos rodeaba, haría buena pareja con el otro.
Duro, un juego realmente duro, porque como buenos amigos, teníamos que dar la razón de porqué no:
"Mira el del caballo en la camiseta.... Como te vea con uno así, te dejo de hablar...No te pega"
"Pues mira tú la del minivestido y los taconazos...esa no Alex, que tu madre es muy conservadora y le daría algo verte con una así....No te pega...."
"Pues el de la camiseta de argentina te está poniendo ojitos, y tiene toda la pinta de no haber acabado ni la ESO, ni se te ocurra..."
"Ja! mira la rubia aquella, creo que en vez de darte un hijo te podría dar un nieto directamente...esa te deja seco nene..."


El caso es que nos rodeaban ejemplos negativos, lo que nos dió a pensar que: a) o teníamos que cambiar nuestras ideas sobre la belleza/estilo deseado; b) estamos tan quemados que cada vez somos más exigentes.

Creo, realmente que nos decantamos por la opción B.
Porque él cree de mi, que soy capaz de ver el lado bueno de todo el mundo, y me dejo engañar esperanzada en que puedo sacar algo positivo, y yo pienso de él que el entorno que le rodea no es el óptimo para conseguir a la mujer que lo merece.

Así que de momento, nos seguimos teniendo el uno al otro, aguantándonos nuestras historias raras y pensando en que por lo pronto, aún nos quedan años que pasar juntos compartiendo magníficas veladas de conversaciones y música "popera".



jueves, 5 de noviembre de 2009

Capítulo 90: La buena estrella

Siempre he creído que algo o alguien me protege. No se quién, ni si era de mi familia y no lo llegué a conocer, el caso es que siento que soy afortunada.
Soy de las personas que creen que si haces las cosas bien, la vida te las va devolviendo. De igual forma, que si creas un entorno feliz, evitas las situaciones negativas.
Yo me veo así, por muchos problemas que pueda tener en un día, cuando paro a pensarlo, no me queda otra que reírme de mi misma y preguntarme, ¿en serio crees que lo tuyo es un problema para estar así de seria?
Por suerte, por el motivo que sea, siempre consigo lo que me propongo.
Yo era de las que en la Universidad, cuando dejaba un tema sin estudiar, ni se mencionaba, o cuando no había estudiado nada, faltaba el profesor, había huelga, o se nos iba la luz.
Soy de las que se va de vacaciones y hace un tiempo estupendo todos los días, incluso, situaciones como ir Escocia en marzo y no que llueva. De las que consigue plazas de avión cuando estaba todo perdido.
De las que por suerte, aun puedo contar con muchos miembros de mi familia, y todos sanos.
De las que encuentra zapatos de su talla a la primera, y de las que no tiene que meterle al bajo del pantalón.
No considero que tenga una vida monótona, ni que aunque a veces lo sienta, esté sola.
Nunca me ha tocado la lotería, porque nunca juego, no por otra cosa (quién sabe si lo hiciera)

El caso, es que no dejo de dar gracias día si y día también por lo feliz que soy. Felicidad en el sentido básico de la palabra. Y sobre todo, y siguiéndole un poco el rollo a mi abuela, me hace sonreir el pensar que algunos de mis antepasados, velan por mi seguridad, por mi vida. Que una buena estrella me guía en todo lo que hago, y que puedo considerarme afortunada por muchas razones.
Si hay una frase con la que me tenga que quedar de ella, sin duda es la de "haz bien, y no mires a quién". Todo tiene recompensa, no tiene por qué ser en esta vida.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Capítulo 89: Pasado, presente, futuro

Odio que me copies, odio que me sigas y niegues que lo haces, odio que me beses solo acostado, y que no quieras saber nada más de mi.
Odio que no me quieras, que no me llames, que no sueñes conmigo pero que no sepas estar sin mi. Odio que me mientas y que te justifiques.

No quiero que te enamores de mi, no quiero que llores por mi, ni que sufras. No te lo mereces.
No quiero rosas en nuestro día, ni canciones románticas si no te puedo corresponder. No quiero cuentos que nunca se acaban, ni historias por terminar.

Te espero ansiosa, con ganas, con ánimo. Te espero con mis brazos abiertos, con mi sonrisa tímida, con mi mirada nerviosa; Te espero a ti, espero que claves tus ojos en los míos, que marques tus besos en mi piel, que tu olor fresco se reparta por mi cuerpo.

No pienses que me gustas, no pienses que voy a verte a ti, ni que eres más especial que nadie. No pienses que me importas nada, que no es así, me importas mucho, no suelo perder el tiempo con alguien que no me apetece, pero no pienses que seré tuya.

Déjame ser libre ya, sal de mi mente. Déjame pensar por mi misma, déjame actuar yo sola, que mis errores marquen mi camino. Déjame volar, con mis propias alas, surcar mi cielo, nadar en mi océano, pisar mi arena, sin ti.