Bueno,lo de madrugar, no es que me motive demasiado, pero comenzar el día en El Escorial, con un cafelito y una ración de churros, una temperatura media de 22 grados y con la compañía de Frkovich, Aparicio, Fernito y Rober, pues es fantabuloso!
Salimos de Madrid , tempranico, como vengo diciendo, y sobre las 10 ya estabamos en el bar desayunando.
Una visita al Monasterio dedicado a San Lorenzo, obra de Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera, S. XVI, casi completa, porque por motivos de restauración, la Basílica estaba cerrada, así como el patio de los Evangelistas.
Bonito. Me encantó la primera vez fue lo vi, y me ha vuelto a encantar.
Bonito. Me encantó la primera vez fue lo vi, y me ha vuelto a encantar.
Hemos comido allí en el pueblo, donde nos hemos puesto un poco como cerdos, y entre fluidas conversaciones, patatas, huevos y demás, hemos continuado planeando la visita.
Pero, primero, nos hemos parado en un parquecito a jugar al UNO; sí estamos un poco enfermos...Pero nos hemos reido de lo lindo.
De nuevo al coche, dirección Valle de los Caidos.
Impresionante.Lo mandaría a hacer quién lo mandara a hacer, pero la realidad, es que es patrimonio de todos, de gran valor. Impresionante en tamaño, sobrio, y en un entorno espectacular, se ha merecido que le echará nosecuantas fotos. Lástima que la cruz, tambien estuviera cerrada (es lo que tiene Madrid en agosto, que todo está en obras).
De vez en cuando, hacer estas cosas en vez de pasar una noche loca, compensan bastante física, social y emocionalmente. Y ayudan a aumentar el aprecio por los buenos amigos.
¿Próxima visita?no tardaremos en planearla...