Vacaciones. Ay, soñadas vacaciones. Yo creo que es una de las cosas que no me importaría en mi vida, estar de vacaciones perennes remuneradas. Viajar, conocer, hacer lo que quiera y cuando quiera...Si el trabajo es salud, que trabajen los enfermos ¿no?.
Bueno, volviendo a la realidad, y como bien marcan los calendarios, son fechas para desconectar y descansar. El que crea que tengo más vacaciones que nadie, está equivocado. Lo que pasa es que administro bien mi tiempo.
Este año, y a raíz de un acontecimiento familiar, tuve que cambiar mis fechas de descanso, y como consecuencia de ello, me descuadré del calendario de mis amigas.
Pero, yo que suelo tener recursos para todo, pensé, "bueno, no creo que tenga problemas en que cualquiera de mis demás amigos me acompañen a uno de esos viajes que yo hago".
¡JA!
Busqueda de acompañantes: (el orden no es del todo real)
Primer sujeto: Espectro de Seda
-¿Te vienes a México conmigo? *Dime fechas. -24 de Julio *Tengo demasiado trabajo, no me dan los días.
¡Auchs!
Sujeto dos: Manu
-¿Te vienes a México conmigo?*Dime fechas. -24 de Julio *Tengo demasiado trabajo, no tengo vacaciones hasta septiembre.
¡Auchs!
Sujetos tres: Pin y Pon
-Chicos, se que estáis opositando, que acabáis de venir de LA, ¿os venís a México conmigo? * No tenemos ni un "pavo", y encima tenemos muchas bodas....
¡Auchs!
Sujeto cuatro: Primo Lejano
-Primo, ¿te vienes conmigo otra vez de vacaciones?A México. *Uhmm...¿Tu sabes que vuelvo a tener pareja?. -No, pero vaya, no me importa...* Creo que no puedo.
¡Auchs!
Sujetos cinco y seis: Canelí y Borji
-¿Os venís conmigo a México? (sus respectivas)*Ni de coña, ellos disfrutando y nosotras en casa.
Me lo veía venir.
Sujeto siete: Alex
-¿Te vienes conmigo a México' *¿Cuando?. -24 de Julio *Me voy a Londres el día 1.
¿En serio? ¡Auchs!
Sujeto ocho: Chili
-Chili, ¿te quedan más vacaciones para finales de julio? *No, ya las siguientes me voy en Agosto. Seguro que encuentras a alguien más.
¡Ojalá!
Sujeto nueve: Mami.
-Mami, tu oportunidad para ir de vacaciones. *No tengo ganas, ¿quién se ocupa de tu padre? Hombre, no es por nada, pero creo que con 63 años, se sabe cuidar el solito. * He dicho que no.
¡Y punto!
Sujeto diez: Ari
-¿Te hace un México de relax? *Depende de los dineros que me entreguen mañana [...]Lo siento, no me llega y no tengo paro.
¡Te traeré algo por maja!
Sujeto once: Espontáneo recomendado (y tremendo)
-Sólo te conozco de tomar un café (y me han dicho que eres un buen partido), pero ¿te vendrías conmigo a México? *Te lo confirmo esta tarde, no sólo una semana, ¡me iría más contigo! [...] Lo siento guapa, tengo una reunión inamovible.
Me quedaré con las ganas.
Sujeto doce: Valdebebé
-¿Cuando terminas los exámenes? *El 19, pero las prácticas a finales de julio ¿por qué?. Nada, déjalo, simple curiosidad...
Sujetos abiertos de Facebook/ Twitter:
-¿Alguien con dinero y vacaciones el 24 de julio se viene conmigo a México?
*¡Yo tengo vacaciones! (Ex-compañero de la carrera). Lo siento, tu mujer no creo que te deje
*¡Yo me iría! (Un Ex). Lo siento, no creo que tu novia de ahora te deje.
*¿Y yo? (La novia de mi ex). Uhmmm... creo que hay algunas cosas para las que prefiero no ser tan moderna.
*Yo me voy contigo en octubre.(Amiga de la carrera). Uhm...me quiero ir en julio, por si no lo has leído bien.
*¡Yo!¿Cuando nos vamos?(Desconocido 1). Lo siento, el mensaje era para mis amigos. Además, podrías ser mi padre. Además, no te conozco de nada, ni quiero.
Sujeto trece: El intocable Don M.
-¿Te vienes conmigo a México? *¡Que montón de trabajo tengo!. Uhm... ¿Te vienes conmigo a México? *Es que no tengo dinero. Es que no tengo vacaciones. Es que me quiero ir con mi hermano. Es que mañana me voy a torcer un tobillo y el médico me va a dar la baja para que no viaje. Es que me lo prohíbe mi religión. Es que mi madre no me deja. Es que no tengo bañadores. Es que.....
Es que sabía todas las excusas, pero tenía que intentarlo.
Sujeto catorce: Fotoman
-Te cambio viaje a México por reportaje fotográfico allí. * Me iría encantado, además, por varias razones, pero tengo trabajo importante ese fin de semana. ¿No lo puedes cambiar?
Buen intento. Me quedo con las ganas también.
Como veis, fácil no es. No ha sido para nada. Creo que me va a pasar algo en México ya que tampoco pude ir en mayo, y por eso los planetas no se alinean para favorecer el viaje y el destino no quiere que vaya.
Pero, siempre hay un amigo que sale de la nada.
Y, pese a que lo descarté porque no estaba pasando por una buena racha, cuando le conté la película, fueron estas sus palabras:
*Yo si quieres, me desplazo hasta allí, y me quedo contigo, me hace falta desconectar de todo.
¡Bien, sí!¡ por fin!
Así que, solicitud enviada. Ahora solo falta que la Ley de la atracción funcione, y queden plazas, y me vaya. Y me vaya muy lejos, a disfrutar de todo, a no hacer nada, a escribir, a hacer fotos, a tomar el sol y bañarme. A relajarme, tomar fuerzas y olvidarme de todo.
Y si pierdo el avión de vuelta, tampoco me importaría mucho, la verdad.
Hasta el miércoles, no se nada con seguridad. Pero, que no me quedo en Madrid, eso os lo digo yo.
domingo, 17 de julio de 2011
domingo, 10 de julio de 2011
XXXV: Niños
Los niños y los borrachos nunca mienten. O eso dice la costumbre popular.
Lo cierto es que no hay una verdad que duela más y sea menos oportuna, o más sincera que la de un pequeñajo. Y mira que los hay con mucha mala leche.
Pero también, cuando un niño da un abrazo, es uno de los regalos más bonitos que te pueden dar.
Yo estoy rodeada, ninguno mío, todos de mi sangre. Siete enanitos, todos tan lindos, todos tan bichos...Tiene sus ventajas por supuesto, yo disfruto de ellos, y cuando se ponen cansinos, se los llevan sus padres.
Pero también tengo cercanos niños de otras personas, y el último que conocí, me dejó impresionada, realmente.
Con unos ojos negros, redondos, y unos hoyuelos cerca de la comisura de la boca, y no más de 90 cm de altura, me pidió que le contara un cuento. Al principio, le costó acercarse a mi, pero tardó en perder la vergüenza, lo que en coger el chicle de mi mano.
Así que ya libre de prejuicios, sentado a mi lado, comencé a leerle Peter Pan. Yo no se si es cosa de la edad, o que no le prestaba demasiada atención cuando también era pequeña, que descubrí que el capital Garfio le temía al cocodrilo.... y que Wendy tenía dos hermanos españoles, y que Campanilla era bisexual...ah, no, espera... eso creo que lo he mezclado...
El caso es que cuando terminé de contárselo, me lo contó él (no sabía leer) con una interpretación digna de George Cloony por lo menos...Y después, sacó el cuento de la Bella Durmiente. Yo me estaba riendo ya con sus palabras entrecortadas y sus gesticulaciones, así que accedí a contarle el segundo.
Y entonces se le ocurrió la gran idea de jugar a huir de la bruja (su abuela) y a escondernos por el patio... hacía años, que no jugaba a algo así. Y es que mis sobrinos, son demasiado...de ciudad.
Pero lo que más gracia me hizo, es que yo me convertí en su "Pincesa" y él me tenía que salvar. Y me abrazaba y se agarraba a mi como si no costará. Y su madre, se puso celosa, porque los papeles cambiaron, y ella se quedó siendo sólo "mamá".
Y es que los niños, son demasiado inteligentes, intuitivos desde que aprenden a fijar la vista. El juego prosiguió de tal manera: él era atacado por la bruja, y se comió la manzana envenenada...eso le hizo caer en mis brazos, y yo tenía que despertarlo con un beso.
Un beso... y seguía dormido: ¡¡Oh!! ¡mi principito, que no logra despertar!
Segundo beso...y seguía dormido...¡Oh! que pena, el veneno era muy fuerte...
Tercer beso...ejem... ejem... Principito, despierta ya....
Acto seguido, su padre y su abuelo, espectadores envidiosos de la escena, muertos de risa, confirmando la genética del niño.
Y es que, desde enanos, son tan "hombres", que saben seducir a la primera y conseguir lo que quieren; Y ellas, como siempre, sintiendo celos de mí, por haber conseguido distraer al niño de su atención. Tan real, como de costumbre.
Desde luego, es una pena que con los años vayamos adquiriendo ese pudor que nos cohíbe tanto y de tantas cosas.
Lo cierto es que no hay una verdad que duela más y sea menos oportuna, o más sincera que la de un pequeñajo. Y mira que los hay con mucha mala leche.
Pero también, cuando un niño da un abrazo, es uno de los regalos más bonitos que te pueden dar.
Yo estoy rodeada, ninguno mío, todos de mi sangre. Siete enanitos, todos tan lindos, todos tan bichos...Tiene sus ventajas por supuesto, yo disfruto de ellos, y cuando se ponen cansinos, se los llevan sus padres.
Pero también tengo cercanos niños de otras personas, y el último que conocí, me dejó impresionada, realmente.
Con unos ojos negros, redondos, y unos hoyuelos cerca de la comisura de la boca, y no más de 90 cm de altura, me pidió que le contara un cuento. Al principio, le costó acercarse a mi, pero tardó en perder la vergüenza, lo que en coger el chicle de mi mano.
Así que ya libre de prejuicios, sentado a mi lado, comencé a leerle Peter Pan. Yo no se si es cosa de la edad, o que no le prestaba demasiada atención cuando también era pequeña, que descubrí que el capital Garfio le temía al cocodrilo.... y que Wendy tenía dos hermanos españoles, y que Campanilla era bisexual...ah, no, espera... eso creo que lo he mezclado...
El caso es que cuando terminé de contárselo, me lo contó él (no sabía leer) con una interpretación digna de George Cloony por lo menos...Y después, sacó el cuento de la Bella Durmiente. Yo me estaba riendo ya con sus palabras entrecortadas y sus gesticulaciones, así que accedí a contarle el segundo.
Y entonces se le ocurrió la gran idea de jugar a huir de la bruja (su abuela) y a escondernos por el patio... hacía años, que no jugaba a algo así. Y es que mis sobrinos, son demasiado...de ciudad.
Pero lo que más gracia me hizo, es que yo me convertí en su "Pincesa" y él me tenía que salvar. Y me abrazaba y se agarraba a mi como si no costará. Y su madre, se puso celosa, porque los papeles cambiaron, y ella se quedó siendo sólo "mamá".
Y es que los niños, son demasiado inteligentes, intuitivos desde que aprenden a fijar la vista. El juego prosiguió de tal manera: él era atacado por la bruja, y se comió la manzana envenenada...eso le hizo caer en mis brazos, y yo tenía que despertarlo con un beso.
Un beso... y seguía dormido: ¡¡Oh!! ¡mi principito, que no logra despertar!
Segundo beso...y seguía dormido...¡Oh! que pena, el veneno era muy fuerte...
Tercer beso...ejem... ejem... Principito, despierta ya....
Acto seguido, su padre y su abuelo, espectadores envidiosos de la escena, muertos de risa, confirmando la genética del niño.
Y es que, desde enanos, son tan "hombres", que saben seducir a la primera y conseguir lo que quieren; Y ellas, como siempre, sintiendo celos de mí, por haber conseguido distraer al niño de su atención. Tan real, como de costumbre.
Desde luego, es una pena que con los años vayamos adquiriendo ese pudor que nos cohíbe tanto y de tantas cosas.
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