Alguno me podrá decir que si voy a dar catequesis o algo así, pero para nada es lo que pretendo con este post. Surge, a partir de un comentario que no es la primer vez que me dicen: ¿por qué eres tan buena?
No se si lo seré o no, pero si se que ética, mi forma de ver la vida y la educación que he recibido me han enseñado a portarme "bien".
Quizás por eso, me cueste menos trabajo hacer sonreir a la gente, y transmitir felicidad y optimismo que hacer que se sientan mal. Se que hay mucha gente que disfruta con ello. Pero lo que no quieras sentir, no lo hagas.
Este fin de semana, he comprobado lo que es convivir en paz. La verdad que mi situación ha cambiado mucho, y ahora tengo una posición bastante positiva. Y quizás también, por esta misma razón, el domingo terminó mejor de lo que me esperaba. Mis compañeras me dicen que siempre estoy riendo. Esto, lógicamente, es un 90% verdad. El otro 10% , me lo guardo para algún momento de bajón transitorio. Pero hasta en esos casos, encuentro a mi gurú de la felicidad: un mail en el momento justo, un comentario de refilón, o como ayer, un bebé devolviéndome la sonrisa.
Mi conciencia está tranquila, y mis niveles equilibrados. Si hay alguién que se empeñe en hacerme daño, que siga intentándolo que algún día se cansará.
2 comentarios:
a veces es difícil dar lo mejor de uno mismo, la vida no siempre es cuesta abajo, y en los momentos malos lo último en lo que piensas es en sonreir, pero ahí debe estar tu fortaleza, la de sacar todo lo bueno de algo malo y recobrar las fuerzas porque (y no me gusta utilizar una frase tan típica) no llueve eternamente, y la vida siempre te tiene preparadas cosas estupendas si estás lista para recibirlas.
En los malos momentos a veces una simple sonrisa puede ponerte el mundo patas arriba. Y quien sabe, hoy es la sonrisa de un bebe la que te alegra el día, y quizá mañana sea la tuya, que en secreto, ilumina el día de muchas otras personas.
Estos días mi sonrisa ha estado ocultándose, pero hoy, me has hecho sonreir.
Besos.
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