jueves, 31 de diciembre de 2009

Capítulo 100: Inventario

Último día del año. Son las 9.30 de la mañana, y camino a Jaén de nuevo, propongo hacer lo más brevemente posible un inventario de lo que ha sido éste. Un año, que por fin acaba.
Si echamos la vista a los primeros post del año, eran una mezcla de "dolor", amor y algunas cosas irrelevantes.

Pues este año, termina con las siguientes actividades/cosas en mi haber:

- He tenido tres nacimientos importantes, dos sobrinos de sangre, y uno putativo que vino al mundo hace una semana apenas.

-Una muerte, no cercana, pero si triste

-Un par de mudanzas, lo se, ¿cómo me las he apañado?, pero si me conocéis bien, sabéis como acabó la primera, y en que condiciones vivía en la segunda.

-He viajado mucho, tanto, que creo que asusta la cantidad de sitios donde he estado este año: comenzando por los nacionales, Valladolid, Zaragoza, Ciudad Real, Málaga, El Puerto, Barcelona, Ibiza, Ávila, Segovia, Granada, por no nombrar la cantidad de poblaciones que me he recorrido por motivos laborales.
Si os cuento los internacionales, da un poco de miedito más: Escocia (Edimburgo, Glasgow, Inverness, Island Sky, Sant Andrews...entre otras ciudades); Aruba, Isla Margarita, Curaçao, Grenada, Santa Lucía(x2), Barbados; Helsinki, San Petersburgo, Tallin, Estocolmo, Gdynia, Copenhague; Marsella, Niza, Córcega, Avignon; Santo Domingo, Martinica, Guadalupe, Sant Maarten y Tórtola.

En total, creo que me he recorrido alrededor de 8000 km sólo por placer. Y obviaré los kilómetros que me hago a lo largo del día andando.

-Me he comprado unos 13 pares de zapatos, un vicio tonto como otro cualquiera.

-He conocido alrededor de unas 1000 personas, y sin exagerar. Eso sí, me quedo con muy poquitas importantes en mi vida.

-He llorado mucho, pero he reido más aún.

-He apredido varias coreografías, he bailado alrededor de 9 días seguidos si sumamos todas las horas que lo he estado haciendo.

-He enviado un media de 3400 mails a lo largo de todo el año.

-He leido 7 libros, y he escuchado unas 800 horas de música

-He tenido varios amantes, pero me reservo los números...Eso sí, confieso, que me quedo con otras nacionalidades.

-He recuperado a alguien que fue mi amigo, y he perdido a otros cuya amistad se veía efímera desde el principio, pero he ganado más de los que he perdido, y de los que considero que no serán para 3 meses.

En definitiva, he vivido mucho, intensamente, con pasión, con ganas, pese a que no ha sido un año fácil para nadie, y ha estado lleno de altibajos, nunca olvidaré el año al que bautizaré como el de los "Descubrimientos". Lo he vivido, a mi manera.

Feliz 2010.
Son las 10.06

*Aquí se acaba la primera parte de este blog, de este diario de a bordo. Continuará.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Capítulo 99: Conversaciones andaluzas- manchegas

-Hermooooosa! Feliz Navidad

*Que pasa primor! igualmente, Feliz Navidad!

-Que estás en el pueblo?

* Aquí me he venío a'que mi mama, a pasar las Pascuas

-Eso está bien, ten cuidao con las comidas caseras que luego se nota que has pasao por alli..

*Ea, ya.. Y tú que? por la mancha manchega? hace rasca por tu tierra?

-Ahí vamos,ayer tos junticos, que bien lo pasemos, como disfrutemos... pero eso sí, hace más frío que haciendo corchetes....Y lo demás como vas moza? has encontrao ya marchante?

* Qué va, el último me salió rana!y mía que ya me lo decían, que no es de fiá, que es más malo que arrancao, que te va a decir cuatro ñoñerías y te vangatusáaaaaaa....

-Amos no me jodas!bueno, tu no te preocupes 'ja mía, que hay más tíos que gotellines, asín que tu tía pa'lante que ya encontrarás a alguien que valga la pena.

*Pos eso digo yo, no te creas tu que me preocupa demasiao eso ahora. Además tu ya sabes que a mi me gusta lucirme, y que más sufre el que ve que el que enseña, así que él se lo pierde.

-Si hija mía, ay que ver, lo que tiene que sufrir una madre soltera como yo, na más que pendiente de tos! Ya sabes , que no me entere yo que alguien te trata mal, que le asusamos a mi cuadrilla, una paliza y no se entera nadie...

* Si es que lo peor es que era más flojo que un muelle guita, y así no se puede hacer na. Además, el que no está hecho a bragas, las costuras le hacen llagas...

-Pos eso, tú, a echá la mirá pa otro lao, y cuando encuentres un mozo con el que vayas a hablar, que venga a pedirme el paso, que aquí yo tengo que darle el visto bueno, y que no sea un pavisoso, y buena gente. Lo demás ya lo apañaremos.

*Tu no te preocupes que serás el primero en saber si alguien me tienta. Bueno primor, que ya vamos cascando, que me reclaman! nos vamos viendo con losojos!

-Pos eso hermosa, que sigan bien las fiestas. Con Dios!




**Probablemente, no lo entendáis, pero, se lo debía, por tanto aguante.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Capítulo 98: Me borre a mí

Sabes mejor que nadie, que me fallaste, que lo que prometiste se te olvidó;
sabes a ciencia cierta que me engañaste, aunque nadie te amara igual que yo.
Llena estoy de razones para despreciarte, y sin embargo quiero que seas feliz.
Y allá, en el otro mundo, en vez de infierno encuentres gloria, y que una nube de tu memoria me borre a mí.
Dile al que te pregunte, que no te quise. Dile que te engañaba, que fui lo peor.
Échame a mi la culpa, de lo que pase, cúbrete tú las espaldas, con mi dolor. Y allá, en el otro mundo, en vez de infierno, encuentres gloria, y que una nube de tu memoria me borre a mí.



Creo que no he podido encontrar mejor canción para dar por finiquitado este tema. Viniendo en el taxi, después de la cena de empresa, estaba sonando en la radio. Siempre me ha gustado y me ha recordado a muchas situaciones, pero creo que es la banda sonora perfecta para este final.
Porque, ya no hay vuelta de hoja. Esta vez, era de verdad. Aún no entiendo la razón, pero por una vez, el Rubio, no me ha mentido.
Y aunque todo pase, pensar que hace un año eran mis labios los que besaba, y no los que ha vuelto a besar esta noche, máxime si lo presencio con mis propios ojos, duele.
Pero no es un dolor de Oh! me acabas de partir el corazón!. Es un dolor de ahora si te he perdido para siempre, y no entiendo nada.

Pues eso, no tengo razones para seguir queriéndote, porque no hay motivos que las provoque. Y porque estoy harta de hacerlo a escondidas. Y como dijo Albert Hammond en su día, llena estoy de razones, pa' despreciarte, y sin embargo, quiero que seas feliz.
Que te vaya bien. Feliz Navidad.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Capítulo 97: Domingos

Tarde de domingo. Normalmente los domingos suelen ser aburridos, bien porque hay pocos planes, bien porque los que hay son malos, o bien porque aún tienes la caraja encima consecuencia de las noches locas que te pegas los sábados (o que intentas que sean así).
Pero a mí los domingos me gustan, aunque me estrese mucho, porque todo lo dejo para este día, y claro, cuando me llaman para tomar un cafelito por la Latina, lo aparco todo, y luego me encuentro a las 1 de la mañana haciendo trabajos para el curro o las faenas de mari.

El hecho de salir de casa y tener una conversación fluida con un buen amigo, anima bastante y te hace tomar fuerzas para empezar la semana con buen pie.
Pero sin duda, los regresos a casa en metro, este día y después de dos vinitos, hace que pueda ser de lo más entretenido, ya que te puedes encontrar todo tipo de fauna. Es ahí donde te das cuenta como somos los españoles, gente cercana, muy cercana, que se la repampinfla todo, que le da igual contar su vida a todos los públicos, que viste como le da la gana y no tiene reparos en nada.
Por tanto, es normal que teencuentres situaciones como:

-Chica que sirve de apoyo a un señor, llámese X, porque el pobrecito tenía sueño. Ella, con cara asombrada, buscando la complicidad en mi mirada, y al final ha tenido que reírse por lo absurdo de la situación, haciendo uso de su educación sin soltarle un improperio justo.

-Señora que recibe una llamada y que, con voz alta, cuelga el teléfono no sin antes decir la estupenda frase de: "déjame en paz, guarra!"

-También puede darse, y con bastante frecuencia, que se te siente al lado el que comparte música con todo el mundo, pero, que le encanta solo una canción y la puede repetir en su reproductor algo así como cinco veces seguidas... Dan ganas de decirle, "hijo mío, yo te regalo del itunes las canciones que quieras, pero cambia ya esa!"

-Que se te siente al lado la típica chica que se cree que está divina de la muerte, con su look Pin -Up, sus mutones de encaje, su corsé azul eléctrico y su falda con vuelo a cuadros escoceses, que es para preguntarle: "oye mona, la fiesta de disfraces dónde es?"

Los domingos pueden ser divertidos, pero siempre que abandones tu pereza, te quites el pijama que te regalaron las últimas navidades, y salgas a respirar el aire de la calle. Eso sí, se te hará mucho más corto, pero podrás encontrar mil historias que contar, por ejemplo, en un post.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Capítulo 96: Vida

La vida viene, la vida se acaba, es cíclica, es buena, o es mala, llena de recuerdos, llena de alegrías, llena de pena y llantos, pero vida.
Tememos a la muerte, porque pensamos que nuestra vida termina en la tierra, y nos aterra no saber que va a pasar después, nos aterra pensar que vamos a perder todo lo que tenemos aquí, y nos entristece pensar que todo lo que hemos construido, se perderá en el olvido.
Asumimos una muerte paterna porque sabemos que es ley de vida, asumimos el adiós de las personas mayores, porque todo tiene su fin.
Pero cuando recibimos la noticia de que alguien, dos años mayor que tú, joven, muy joven, con muchas cosas por hacer, desaparece de pronto, sin esperarlo, de la noche a la mañana, el impacto es muy duro. Mucho.
Aunque el vínculo no fuera demasiado, el conocimiento y la cercanía era plena.
Duele pensar, que alguien así desaparezca, y que cabrones que joden al mundo sigan vivos.
Duele mucho pensar en el sufrimiento que le quedará a esa familia de por vida, que en parte, es mi familia también, porque el recuerdo de él será inmortal.
Duele pensar que esos médicos no fueran capaces de detectar que su herida no estaba curada, y que su salto accidental, le haya llevado a descansar eternamente.
Duele, el recuerdo de ser el primer amor platónico, el primer amigo del pueblo, el pensar que hubiera pasado si la elección hubiera sido distinta.
Aunque por mis creencias asuma la muerte como parte de la vida, la pena que esta noticia me ha podido causar, es realmente fuerte.
Por él, por su familia, por la mía, y por tantas personas que tendrían que haber vivido más.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Capítulo 95: Sobre cómo vine al mundo

Hacía frío. No lo se con seguridad, pero el día de mi cumpleaños siempre ha hecho frío. Así que el 22 de noviembre del 85, probablemente con una media de 14 grados, y el cielo soleado, decidí plantarme en el mundo. No me tocaba, al menos, según las cuentas de mi madre, aunque estaba prevista para esos días, aquella mañana fue al hospital por una simple revisión rutinaria. Después de cuatro hijos anteriores, lo mío era pan comido.
Pero decidí aparecer, como siempre, discreta, intentando no molestar, tanto fue así, que el parto se produjo la noche de antes sin avisar, así que cuando miraron aquello, mi mami tuvo que ir directa a altos riesgos. Y me presenté. Lo primero que hice fue arte. Sí, sí, lloré. Al fin y al cabo, es también una forma de expresión, no?pues eso, arte.
No muy sana del todo, pasé unos días metida en lo que sería lo equivalente para un pollo en la sección de refrigerados, es decir, en una incubadora, pero recibiendo calor para volverme rosita en vez de amarilla, culpa del líquido que tragué (no rompí aguas, me las bebí).
Era pelona, con los ojos rajados y la nariz pequeñita, chata, es decir, era muy fea cuando nací (mi madre dice que no...pero ya se sabe)
Así que, a las seis de la tarde de aquel día, marqué el comienzo de una larga etapa de la vida. Mi Vida.
No creo en las videncias ni en el tarot ni nada de eso, pero ese día, y por la rotativa de los años astrales y los horóscopos, resulta que me tocó ser mitad escorpiona, mitad sagitario. De ahí, lo rara que puedo ser a veces.

Aprendí a andar al año y medio más o menos. Justo cuando mis padres hicieron la reforma en casa y me fui a vivir con mi abuela al pueblo, donde la vecina, presumía de mí por lo buena que era, y porque cuando me decía: "como está la plaza???" yo hacía el gesto con la mano de "abarrotada".
Dije papá también de pronto, y sin que nadie se lo esperara. Pero no aprendí a hablar hasta pasados los cuatro años. Confundía las consonantes sordas con las sonoras y fricativas, cuando tenía que decir Jaén, decía Kaén, Jirafa por Kilapa...Hasta el punto, que la maestra, Doña Mari Carmen, le dijo a mi madre que me enseñaba a hablar o ella no hacía nada conmigo.
Era muy sensible de pequeña, ahora también pero lo disimulo más. Pero el hecho de ser la "primera" después de siete años de mi cuarto hermano, influía bastante.
Recuerdo como mi hermanito vino al mundo tres años después que yo, y que me preguntaron que si me gustaba, y con voz compungida y por compromiso, dije que sí (pero en realidad, me costó trabajo quererlo, porque me quitaron el chupete para que no tuviera problemas por su culpa, me tiraba del pelo y me mordía cada vez que me acercaba). Pero lo que aún no entiendo es porqué no le quisieron poner el nombre que yo dije: Pacocobo. Su razón, fue que ya había un hermano que se llamaba Paco..
Recuerdo los berrinches que me hacían pasar mis hermanos, y mis arranques sentimentales en el pasillo llorando, cuya frase por excelencia era: nadie me quiere, todos me pegáis. Hasta que mi madre venía a por mi, y me acurrucaba, y se me pasaba todo.
Recuerdo que desde siempre he odiado la cebolla, el ajo y el pimiento. Que era capaz de comerme un plato entero de jamón y que me encantaba el sabor del vinagre y de los limones.
También tengo grabada en la retina la imagen del día que mi primo me contó que los Reyes Magos eran los padres, como se me cayeron los dientes y el día que conocí a Marisa. El primer día del cole, y las veces que mi tía me recogía y me llevaba chuches, o fresas. El Micho, los zapatos morados de la seño de 1º y cuando mi vecino Simón me llamaba comer comer almejas al vapor.

Mis inviernos eran en casa, haciendo los deberes de Doña Inmaculada (buscar seis palabras en el diccionario, hacer seis frases y copiar un trozo de texto del libro) y mis veranos eran en Rus, tres meses a cargo de mi abuela Antonia, posiblemente una de las grandes influencias en mi infancia.

Era una niña muy tímida , callada y con mucha imaginación, la cual plasmaba siempre dibujando, o construyendo cosas. Obediente, me daba vergüenza que me tuvieran que regañar.Se me daba genial el colegio, y una de mis grandes aficiones, la lectura, me vino cuando veía a papá devorar libros. La otra, la costura, me vino al ver la habilidad de mamá haciéndonos trajes únicos.

Iba creciendo en un entorno maduro, pues la diferencia de edad con mis hermanos, me hacía aprender cosas por encima de lo que me correspondía. Pero sobre todo, vivir con cinco fieras más te hacía apreciar y aprender a conservar y compartir las cosas que con mil esfuerzos, mis padres nos iban consiguiendo.


miércoles, 2 de diciembre de 2009

Capítulo 94: Kilómetros

Y aquí me hallo. Metida en la taberna "La Viña E", refugiándome del frío y de la lluvia que hace en Alcázar de San Juan.
En ruta por las poblaciones manchegas, como otras veces, pueden ocurrir situaciones llamativas. Sería lo mejor. Pero esta vez no. Todo, absolutamente todo, está normal.
Mal tiempo, sí, como en toda España. Lo mejor, las carreteras vacías, idóneo para superar mi temor a la conducción, que poco a poco desaparece. Se acaba cuando he llegado a Madrid y estoy dispuesta a más.
La gente aquí me mira raro. Bueno, yo también lo haría si hay una forastera tecleando en mitad de la cafetería un mini portátil rosita, que parece de juguete.
Ayer estuve en el mismo hotel que hace seis meses, pero para mi tranquilidad, no me encontré con el camarero. No hubiera sabido que decirle, imagino que nos hubiéramos reído por lo absurdo de la situación.
Al otro lado del teléfono, Superhanna dando ánimos y el superintendente cantándome canciones como la de "precaución amigo conductor".
Ya se ha enfriado el café, y parece que puede ser momento de que recoja bártulos y me dirija a la agencia objetivo. El coche, en el otro lado del pueblo, no importa, las calles ya son de seda acostumbrada a andar tanto.
Dentro de pocas horas, por fin en el piso. Y dentro de un par de días, por fin, en mi casa.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Capítulo 93: Sin voz

Se me fue la voz, se me calló el alma,
y mis ojos dejaron de hablar.
Lo siento, es el único pensamiento que mi cerebro es capaz de emitir, lo siento.
Dejé todos los recuerdos en el mar,
donde el agua iba creando corriente,
y poco a poco se hundían con mil imágenes sin sentido.
Al principio fue cuestión de enredo, no pude contestar.
Poco a poco el tiempo fue pasando
y la vergüenza de no hacerlo se hacía mayor,
pero la tranquilidad de estar yo sola iba creciendo
con el mismo impulso y la misma fuerza.
Tus escritos me dieron miedo,
miedo de saber que te iba a herir en poco tiempo,
porque no soy capaz de corresponder lo que sientes.
Me sentí algo presionada,
obligada a contestar algo que no sentía.
Te lo dije, soy así, ambigua, testaruda, rara.
Me siento rara, porque realmente no debería comportarme de esta manera,
pero te prometo que soy incapaz de articular una palabra.
No lo comprenderás nunca, y estoy segura que no te lo esperabas de mí,
por muy especial que dijeras que era,
soy tan cruel como las demás.
Lo siento, es lo único que alcanzo a decir.


jueves, 26 de noviembre de 2009

Capítulo 92: Estelas en el Caribe

"Tía, tengo 39 grados de fiebre, me voy a urgencias...."- dijo la voz sollozante de Superhanna el día anterior a nuestro viaje programado.
Parecía que alguien nos había echado mal de ojo con este viaje, porque no sería lo último impactante que nos pasara. Mis nervios, que pocas veces saltan, pasaban por un momento crítico, que no hizo más que reforzarse con un último mail de trabajo. No puedo más, llevo días muy agobiada.... le comentaba a mi "oráculo" a través del teléfono: "no te preocupes, ya verás que todo sale bien, Superhanna va contigo mañana, aprovecha y desconecta de todo y de todos..."

Y así fue. Sábado, 11 de la mañana, Dani, la prima, Superhanna y yo nos preparábamos para coger nuestro PLM destino Caribe francés.
Nosotras, como los petitsuis, siempre vamos juntas, así que, entre las circunstancias y la amistad, le dije que no la iba a dejar sola con sus víruses, y nos pasamos todo el camino intercambiando algún germen que otro...

Por fin pisamos tierra, humedad increible, pero lo habíamos logrado, pese a casi quedarnos sin plazas, presiones varias, enfermedades y demás, contemplábamos desde nuestro bus las playas de Sto. Domingo. "Hanna, estamos aquí, lo hemos conseguido y lo vamos a pasar muy bien!"

Y así ha sido. Playas de ensueño(Santa Lucía, Martinica, Guadalupe, Saint Maarten,Tórtola y Sto. Domingo), gente muy distinta a la que estamos acostumbradas a conocer, pueblos muy llamativos, bailes del Meme, merengue, mojitos , sol, medallas, bingos, bikinis,fotos, cabin parties,vino chileno, y cremas irlandesas, son cosas que a día de hoy, todavía tengo muy presentes y echo de menos.
Pero lo mejor sin duda fue la compañía que llevaba, y la que me encontré. La que me llevaba, porque he cerciorado lo importante que es mi amiga para mi, y lo bien que lo pasamos juntas.
La que encontré, porque llevaba mucho tiempo esperándola, "Supermantito" con quién tantas conversaciones había intercambiado, aparecía el primer día en nuestro camino, y solo se separó de nosotras, el último día con uno de los abrazos más tiernos que puedes recibir de un amigo.
Porque he vuelto a comprobar, que lo importante de un viaje no es lo que veas, sino lo que vivas, y con quién lo vivas.
Porque no hace falta ir con 20 personas, si con dos o tres, se cumplen tus expectativas de sobra, y porque vivir este tipo de experiencias, le hace a una ser de otra manera, aprovechar el momento, y dar todo lo bueno que tengo de mi, a quien lo necesita, cuando lo necesita.

martes, 10 de noviembre de 2009

Capítulo 91: No te pega

De cuando en cuando, y sobre todo cuando ese cuando coincide con un puente, bajo a Jaén y quedo a cenar con mi amigo Alex.
Nos conocemos desde hace ocho años, y por circunstancias de la vida y porque eramos los dos normales en una clase para retrasados, hizo que nos uniéramos y nos hiciéramos fuertes juntos. Pero la realidad de la amistad profunda, se dió cuando un día, bajando a la Universidad nos encontramos en la calle y decidimos hacer el camino juntos. Desde entonces, pese a no ser una amistad continuada, es una de las más fuertes, así la veo yo.
Pues este fin de semana, decidimos ir a cenar al mexicano. Es uno de nuestros preferidos, y en un ambiente totalmente tranquilo, nos contábamos nuestras confidencias más profundas.
El caso es que seguimos un juego paralelo, que de momento, comprendemos solamente nosotros.
Decidimos ponerle nombre a ello: No te pega. Y es que después de varias historias, y de distintas explicaciones, comenzamos a pensar quién de los que nos rodeaba, haría buena pareja con el otro.
Duro, un juego realmente duro, porque como buenos amigos, teníamos que dar la razón de porqué no:
"Mira el del caballo en la camiseta.... Como te vea con uno así, te dejo de hablar...No te pega"
"Pues mira tú la del minivestido y los taconazos...esa no Alex, que tu madre es muy conservadora y le daría algo verte con una así....No te pega...."
"Pues el de la camiseta de argentina te está poniendo ojitos, y tiene toda la pinta de no haber acabado ni la ESO, ni se te ocurra..."
"Ja! mira la rubia aquella, creo que en vez de darte un hijo te podría dar un nieto directamente...esa te deja seco nene..."


El caso es que nos rodeaban ejemplos negativos, lo que nos dió a pensar que: a) o teníamos que cambiar nuestras ideas sobre la belleza/estilo deseado; b) estamos tan quemados que cada vez somos más exigentes.

Creo, realmente que nos decantamos por la opción B.
Porque él cree de mi, que soy capaz de ver el lado bueno de todo el mundo, y me dejo engañar esperanzada en que puedo sacar algo positivo, y yo pienso de él que el entorno que le rodea no es el óptimo para conseguir a la mujer que lo merece.

Así que de momento, nos seguimos teniendo el uno al otro, aguantándonos nuestras historias raras y pensando en que por lo pronto, aún nos quedan años que pasar juntos compartiendo magníficas veladas de conversaciones y música "popera".



jueves, 5 de noviembre de 2009

Capítulo 90: La buena estrella

Siempre he creído que algo o alguien me protege. No se quién, ni si era de mi familia y no lo llegué a conocer, el caso es que siento que soy afortunada.
Soy de las personas que creen que si haces las cosas bien, la vida te las va devolviendo. De igual forma, que si creas un entorno feliz, evitas las situaciones negativas.
Yo me veo así, por muchos problemas que pueda tener en un día, cuando paro a pensarlo, no me queda otra que reírme de mi misma y preguntarme, ¿en serio crees que lo tuyo es un problema para estar así de seria?
Por suerte, por el motivo que sea, siempre consigo lo que me propongo.
Yo era de las que en la Universidad, cuando dejaba un tema sin estudiar, ni se mencionaba, o cuando no había estudiado nada, faltaba el profesor, había huelga, o se nos iba la luz.
Soy de las que se va de vacaciones y hace un tiempo estupendo todos los días, incluso, situaciones como ir Escocia en marzo y no que llueva. De las que consigue plazas de avión cuando estaba todo perdido.
De las que por suerte, aun puedo contar con muchos miembros de mi familia, y todos sanos.
De las que encuentra zapatos de su talla a la primera, y de las que no tiene que meterle al bajo del pantalón.
No considero que tenga una vida monótona, ni que aunque a veces lo sienta, esté sola.
Nunca me ha tocado la lotería, porque nunca juego, no por otra cosa (quién sabe si lo hiciera)

El caso, es que no dejo de dar gracias día si y día también por lo feliz que soy. Felicidad en el sentido básico de la palabra. Y sobre todo, y siguiéndole un poco el rollo a mi abuela, me hace sonreir el pensar que algunos de mis antepasados, velan por mi seguridad, por mi vida. Que una buena estrella me guía en todo lo que hago, y que puedo considerarme afortunada por muchas razones.
Si hay una frase con la que me tenga que quedar de ella, sin duda es la de "haz bien, y no mires a quién". Todo tiene recompensa, no tiene por qué ser en esta vida.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Capítulo 89: Pasado, presente, futuro

Odio que me copies, odio que me sigas y niegues que lo haces, odio que me beses solo acostado, y que no quieras saber nada más de mi.
Odio que no me quieras, que no me llames, que no sueñes conmigo pero que no sepas estar sin mi. Odio que me mientas y que te justifiques.

No quiero que te enamores de mi, no quiero que llores por mi, ni que sufras. No te lo mereces.
No quiero rosas en nuestro día, ni canciones románticas si no te puedo corresponder. No quiero cuentos que nunca se acaban, ni historias por terminar.

Te espero ansiosa, con ganas, con ánimo. Te espero con mis brazos abiertos, con mi sonrisa tímida, con mi mirada nerviosa; Te espero a ti, espero que claves tus ojos en los míos, que marques tus besos en mi piel, que tu olor fresco se reparta por mi cuerpo.

No pienses que me gustas, no pienses que voy a verte a ti, ni que eres más especial que nadie. No pienses que me importas nada, que no es así, me importas mucho, no suelo perder el tiempo con alguien que no me apetece, pero no pienses que seré tuya.

Déjame ser libre ya, sal de mi mente. Déjame pensar por mi misma, déjame actuar yo sola, que mis errores marquen mi camino. Déjame volar, con mis propias alas, surcar mi cielo, nadar en mi océano, pisar mi arena, sin ti.

jueves, 22 de octubre de 2009

Capítulo 88: Infinito

El cielo es azul intenso, está lleno de nubes blancas que dejan paso entre sí, formando una perspectiva relajante. Se aproxima lluvia, aunque parece que por la velocidad del viento, solo será un instante.
A veces me gustaría estar en lo alto, divisándolo todo con la cabeza gacha. Respirando el silencio, y saboreando el olor a nada. Solo algunos privilegiados pueden habitar en un trocito de nube, y pasear con garbo dejando un rastro tras de sí, para que los demás mortales podamos soñar con ser ellos.
Es difícil escapar de lo mundanal, de la rutina, pero es lo que hay. Al menos, en mi caso tengo la suerte de tener una rutina, y más suerte aún, la capacidad de escapar de ella cuando me place.

Estoy perdida en una melodía, me imagino saltando entre las notas de un pentagrama, porque lo único que ahora mismo tengo es la imaginación. Nadie me la podrá arrebatar nunca.
Cuento los días para poner en funcionamiento mi plan de cambiar el mundo, pero creo que es más fácil empezar por mi misma. Aunque a decir verdad, para saber que tengo que cambiar, debería empezar por saber que es lo que no está bien.

No se dónde estarás tú. No se dónde querrás estar, ni si querrás estar conmigo. Pero se que aún no estás cerca, por mucho que el viento te mueva rápido, por muy veloz que sea tu nube, o muy linda que sea tu melodía. Por ahora, sigues



en mi infinito.


domingo, 18 de octubre de 2009

Capítulo 87: Písale más

Cual Telma y Louise, pero sin Brad Pitt y sin pañuelo en la cabeza, el viernes por la tarde, después del trabajo mi partner trip, Hanna y yo decidimos hacer una visitita a la Feria de Jaén 2009.
Hacía dos años que no la pisaba, y para mi sorpresa, ha cambiado gratamente. Para la sorpresa de Hanna, no se trataba de una verbena de barrio como las de de Madrid, ni mucho menos.
Así que una vez cenadas en casa de mami, y junto con mi primo, más conocido como "primo Larry" por eso de ser de tierras lejanas, nos bajamos al ferial a mover el esqueleto durante un buen rato.

El sábado nos sorprendió la mañana con un soletón como de costumbre, reflejándose en el bloque de enfrente. Una barbacoa familiar, y un rato de charla de viajes, planes, y risas de otros momentos.

Pero lo bueno se aproximaba a partir de las 9.30. Cena con mis amigos de Linares, y posteriormente, más casetas, más música, más copas y más gente. Lo curioso, la mezcla de personas que estábamos, cada uno, de su padre y de su madre....En la variedad, está el gusto, desde luego, pero siempre es grato coincidir con viejos amigos, y amigos contemporáneos.

Así que hoy, y ya que Juan me miró indignado anoche porque aún Hanna no había visto nada más de Jaén que el recinto ferial y la casa de mi hermano, hemos ido las dos de turistas, por el casco antiguo, al castillo y a la catedral. Le he dicho que en próximas visitas se lo enseñaré todo mejor. Pero, le ha gustado, que es lo que importa.

Y como Telma y Louise de nuevo, hemos puesto rumbo a la capital de España, sin saber cuando hemos arrancado el coche, que nos esperaba un viaje muy entretenido. Y es que como siempre me tienen que pasar cosas raras, hoy hemos vivido una persecución de un panda negro, con una L al revés, y dos pavos dentro, que cada vez que nos adelantaban, se reían, y cada vez que los adelantábamos , nos sacaban la lengua. Y, jugando a ser más listas, los hemos logrado despistar metiéndonos en una estación de servicio. Ellos, como planeábamos, se han metido detrás nuestra, pero cuando bajaban del coche, les hemos dicho adiós desde el nuestro. Quizás la merienda nos hubiera salido gratis, pero no lo queríamos comprobar. Eso sí, nos hemos reído mucho a su costa cuando nos han visto pasar, unos veinte minutos después por su izquierda, bajo la directriz de Hanna, písale más ahora, que les voy a decir otra vez, Adiós!



miércoles, 7 de octubre de 2009

Capítulo 86: El morbo de la paternidad

No sabría explicar bien porqué, sobre todo, no tengo ninguna base científica para ello, pero si creo que es algo que pasa con frecuencia no solo a mi.
Y es que, el ver a un hombre con un bebé en brazos, o sonriendo cuando tiene alguno cerca, da morbo. Al menos, a mi me da. No con todos, valgamedior!pero si con un porcentaje bastante alto de estos casos.
Y es que, la culpa de ello la tiene Brad Pitt, que quien no quisiera adoptar una tribu de esquimales si hace falta con tal de que él los lleve de la mano a tu lado!!. Bueno, la verdad que la culpa la tiene el cine o la tele, como casi todas las cosas, véase el caso de Padres forzosos, ese tío Jesse Katsopolis en plena acción.
El hecho de ver a un chico, con un atractivo por ejemplo, del 70%, abrazando a un bebé, puede subir ese porcentaje a lo máximo, a parte de dar que pensar las siguientes cosas:


- oyyyoyoyoyo!, que bonico/a (hacia el bebé)
-pues a ella seguro que no se parece
-uy, que padre tan mono
-que cerda la que esté casada con él
-aunque, ahora que lo pienso, a él no se le parece mucho
-será quizás el tito,¿ o un amigo de los padres?
-o sea, que hay una posibilidad de que este hombre esté soltero
-y si le gustan los niños, eso quiere decir que tendría alguno
-mmm, o sea, que a parte de mono, predispuesto a la paternidad
-y que brazos... Mira con que fuerza lo sujeta...
-y si es capaz de coger asi 8 kilitos, tiene que dar unos abrazos geniales
-mmm.... Y si es capaz de abrazar asi, mmm... este tio te tiene que coger y dejarte hecha polvo...
-y hablando de polvos...¿cuando fue la última vez que...? Ejem.. Mejor vamos a centrarnos... Por cierto, ahí viene la madre de la criatura... Sí, se parece a ella.. Cerda...y sí, mira como le come la boca a su marido... Vale vale, ya lo he captado..
Pero que sepas que despues de haber parido, no has recuperado la figura, mona, y que el amor se rompe muchas veces...Y que seguro que yo lo haría más feliz!! Además, mis genes son muchos mejores que los tuyos!!! Seguro que está contigo porque le engañaste diciéndole que estabas embarazada...

Sí, exagero un poco, y sí, las mujeres somos así de malignas....

sábado, 3 de octubre de 2009

Capítulo 85: Bobi

Bobi es parte de mi vida. De mi infancia, de mi pubertad y de mi madurez(hasta el momento).
Bobi fue un regalo de papá. Recuerdo el momento como si de ayer se tratara. La imagen nítida de ir con él por el parque de la Victoria de la mano derecha, mientras mi hermanito seguía nuestro paso torpemente cogido de su mano izquierda. Y a la entrada de dicho lugar, ver un puestecito de peluches de un chico marroquí. Recuerdo la cantidad de "bobis" puestos en fila, justo al lado de los tigrecitos de rayas fucsias y blancas.
No se por qué, pero yo lo cogí a él. Imagino que por ser rosa y pequeñito y no tener pelo. Nunca me han gustado los peluches, y hoy por hoy, menos aún. Pero era un regalo de papá, y se convirtió en el nexo más cercano cuando estaba lejos de él.
Abrazarlo, dejarlo entre mi cuello y mi hombro mientras dormía, besarlo o contarle lo que me preocupaba era como hacerlo con papá.
Y poco a poco, Bobi me fue acompañando en todos mis viajes. Era mi amuleto, y si alguien lo tocaba, me ofendía. Bobi es Maite, así lo ven en mi casa.
Ya no viaja conmigo, ahora me espera siempre en la cama, porque tengo miedo de que se rompa algún día. Ya no tiene pequitas, solo dos cerca de la nariz, que le hace parecer un koala, y aunque tenga 18 años, perrunos tiene...más...se mantiene joven. Y me mantiene joven,me hace volver a sentirme pequeña y en mis momentos más tiernos, me hace recordar aquel día que papá nos llevó al parque, donde el sol nos calentaba a los tres, donde mis pies se llenaban de arena y mi sonrisa se fundía en el aire con cada achuchón en el columpio.
Me hace sentir tranquila, pero sobre todo, me recuerda lo feliz que he sido bajo la protección de papá.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Capítulo 84: Violeta

Hay que ver, que tonterías más grandes pueden hacerme sonreir. Hacía unos días, que quería hacerme con ella. Por su olor, por su suavidad, por su belleza. La quería, porque necesitaba dar mis cuidados, sentirme implícita en la vida de ella.

Se llama Violeta, es de áfrica, aunque en esta ocasión viene de Martinica.Eso si, de piel delicada, el sol no le puede dar directamente, y hay que hidratarla a menudo. Es moradita, y el tiesto se lo cambiaré dentro de poco. Sí, es una macetita de estas de flores pequeñas, no me he cambiado de acera.

La cuestión, es que algo tan simple como esa cosilla, me ha hecho sonreir. Pero, todo tiene truco. Me ha hecho sonreir porque estoy predispuesta a ello, porque últimamente, sonrío porque sí, canto porque sí, y sueño despierta. Hablo por lo codos sin decir nada, y suspiro constantemente.
No se que me pasa, pero necesitaba cuidar de algo, ya que lo que me gustaría de momento es inalcanzable.



domingo, 20 de septiembre de 2009

Capítulo 83: Cobardes y verdades

Como os dije en el capítulo anterior, esta semana realmente ha sido dura para mi.
Me han ocurrido cosas, importantes, muy importantes para mi equilibrio psicoemocional, que si no estoy más chalada es porque Dios no quiere.

El caso, es que aquel punto de no retorno que me prometí a mi misma, lo mandé al carajo a cambio de satisfacer mis instintos más primitivos. Eso, por una parte.
Por, otra, y casi más impactante, reencontrarme con mi pasado de manera casual; Yo, con él, porque resulta que pocas explicaciones tuve que dar a cerca de mi vida, ya que la había estado siguiendo a través de mis páginas. Realmente, el hecho, me impactó, pero no he de darle más importancia de la que tiene. Una, simplemente ha de demostrar que es una señora hasta en las situaciones más adversas.

Pero lo que realmente me incumbe para escribir, a estas horas, y con la que está cayendo, seguro en cualquier sitio (aquí por suerte, las lluvias han remitido), es ese tema que otras veces he alabado, y que hoy, más que nunca, me arrepiento un poco de ello.
No me gusta ser segundo plato de nada, ni comodín, ni alternativa C, ni compromiso. Pero, parece ser que con ciertas personas esa debe ser mi actitud.
Sobre todo, lo que más me duele es que no se donde han visto en mi ese ogro que se cabrea, insulta, blasfema y patalea cuando algo no es de su gusto. No se, que dificultad hay para decirme una verdad. Y no se, porqué cuando no deben decir la verdad, la dicen y lo joden todo.

Me duele, que se me cuenten las cosas un mes después de ocurridas, por falta de valor. Me duele, que no se me conteste a un sms, aunque sea para darme una mala excusa. Me duele que se me mienta para sacarme información personal sin pensar en cómo me puedo sentir.

Yo, no soy así, no quiero ser como ellos, no me sale del alma. Pero tengo mis límites.
Y lo que más me duele, es que me sepan apreciar desconocidos y me busquen para encontrar su momento de paz conmigo, y no lo hagan los que consideraba como "apéndices articulados".

C.W dixit


martes, 15 de septiembre de 2009

Capítulo 82: Un, dos, tres, despierta!

Rara, hoy me he sentido muy rara. La vuelta de las vacaciones, igualito que un cubo de agua helada por la espalda. No por el trabajo en si, si no por la cantidad de cosas que mi mente ha tenido que asimilar hoy de golpe. Vayamos por partes, que tengo muchas cosas que contaros.

La vuelta de un viaje siempre se hace intensa. Sobre todo cuando el viaje en si lo ha sido. Este, ha estado cargado de afecto y de sentimientos múltiples. Un viaje tranquilo y movido a la vez. Tranquilo, por viajar de nuevo con mi compañía, con la seguridad y la comodidad que tiene un buque como Zenith, y el hecho de visitar seis ciudades distintas(Helsinki,San Petersburgo, Tallin, Estocolmo, Gdynia y Copenhague) de seis paises distintos sin deshacer maletas, y sin ningún riesgo.Tranquilo, por el hecho de viajar con mi madre, con mis hermanas, sus respectivos bebés y uno de mis cuñados como representación masculina.
Pero movido, por esto mismo. Y es que hace dos años que estoy fuera de casa y se me había olvidado lo "escorpionas" que somos mi hermana y yo, el llanto de los bebés que no atienden a horarios, y las miradas con sorna de mi madre.

Pero como no es un diario de viaje, aquel que quiera conocer más al respecto, nos tomamos un café y yo explico con documentación grafica si es preciso más cositas de él.Aún así, me lo he pasado genial, he conocido, he comido y he bailado pensando que podría ser la última vez, para disfrutar al máximo. He dejado mi pañuelo caer para que otros lo recogieran y he vuelto a marcar territorio casi sin pretenderlo.

Pero también esta semana he sentido la añoranza por los que no pudieron acompañarme, por los que noche tras noche no estaban conmigo haciendome sonreir. Y creo que el motivo de mi rareza de hoy ha sido simplemente darme cuenta de ello. Ser consciente de que mi arco tira flechas de manera automática y no las controlo.
Se que habito en la mente de algunas personas con una reciprocidad un tanto especial, pero de manera fría y casi irreal se que no sirve de nada.
Cada vez creo menos en que la amistad entre un hombre y una mujer sea posible, siempre uno de los dos quiere inclinarse más como un balancín de parque, eleva al otro que en algunos casos cede, hasta que no soporta su verdad y echa todo su peso de nuevo, y hace daño al otro, que sale disparado por los aires aterrizando de golpe contra la arena de la realidad.

Porque lo malo de esas amistades, no es perder o no perder a la persona en si, sino interpretar mal las señales, no dejar las reglas del juego establecidadas y dejarse "elevar". Y luego, te encuentras con la crisis de los 28, donde aquel que curiosamente había endulzado tus oidos, y había hecho creer que andabas por un camino de algodón, redescubre que o bien quiere retomar su camino perdido, o de pronto, con el mayor romanticismo del mundo, decide casarse y dejarte al margen total de su vida, sin avisar ni siquiera.

Por desgracia, estas cositas van mellando poco a poco el camino que pensé alguna vez seguir, lo hacen más duro, y más desconfiado, menos inocente, más maduro. Pero sentirse rara, me gusta, me hace creer que mis cosas me hacen unica en mi mundo.Y al fin y al cabo, es en mi mundo donde habito.



viernes, 4 de septiembre de 2009

Capítulo 81: Feliz

Llevo unos dias en silencio, lo se. Mucha culpa de ello, lo tiene el caos mental por el que estoy pasando, nada importante, nada no importante. Es decir, las ideas en mi mente se agrupan por categorías, las voy clasificando, pero todo tiene la misma importancia, puesto que forma parte de mi.

El caso, es que una de las ideas que me ocupa mi tiempo mental, es la felicidad. Es muy difícil definir que es la felicidad. Quizás sea más fácil decir que es lo que no nos hace felices.
Que me digan que trasmito paz, me hace feliz. Que me digan que solo pasaban a saludarme, porque sentían que me añoraban, me hace feliz. Que me digan desde la otra punta del planeta, que me quieren, me hace feliz. Porque se que son cosas que salen del corazón, que yo no he hecho más que estar ahí detrás y de pronto, recibir este tipo de comentarios es todo un soplo de oxígeno a mis pulmones.

Desde que era una pubertilla me he dedicado a repartir mi impetu y mi felicidad en distintos ambitos. No se si lo consigo con gran intensidad o no, pero me basta con que una mueca de dolor se convierta en sonrisa.
En ocasiones, mis esfuerzos, no han dado el resultado que esperaba, pero mi conciencia está tranquila por saber que todo mi yo, estaba haciendo lo máximo posible para conseguirlo.
En otras ocasiones, parece que no estoy haciendo lo correcto, o que he dado señales y se han interpretado mal. Y es ahí cuando me retiro, pero lo hago por la verdad. El dolor por desamor es más pasajero, que el dolor por la mentira.

Será que anochece antes, será que tengo mi lado escorpio más activo, será que me hacen sonreir muchas veces al día, o será, simplemente, el equilibrio vital de mis sentimientos. La cuestión, es que aquí, la que escribe, intentará hacer todo lo que esté en sus manos, para que el que lo necesite, sea feliz conmigo.

sábado, 29 de agosto de 2009

Capítulo 80: El otro lado

Hoy no tengo inspiración como otros días, donde las palabras fluyen solas y salen al exterior en forma de tips, cual gotitas de agua en los aspersores asquerosos de las terrazas de verano.
En realidad, pese a que no me salen las palabras como yo quisiera, tengo mil ideas rondándome en la cabeza, pero ninguna con la fuerza necesaria para ser escritas.
Y es que, cuando las noticias que te deben impactar no lo hacen con la intensidad que se supone que tendría que tener, preocupa. Sobre todo, porque soy consciente del cambio de la película. Hace cinco meses me pasó lo mismo, la misma historia, y os puedo decir que lo pasé mal, y lo sabeis. Pero ahora, siento tremendo alivio.

Hoy es uno de esos días que pienso que la gran mayoría de las personas que me importan, están al otro lado. Al otro lado de la pantalla, del teléfono, del mundo, del país. A veces, me basta con escuchar sus voces, o verlos a través de la camara de mi pink laptop. Pero cierto es que muchas veces me encantaría que estos artilugios fueran capaces de trasmitirme el olor de esas personas, el calor de su piel, o las caricias que a veces dejaban caer en mi espalda. Me encantaría que se inventara la máquina de teletransportar y en lo que tardo en chascar mis dedos, dar un abrazo o un beso de buenas noches y volver a mi cama, o quedarme a su lado y despertarme a la vez.

Que tengo mi punto de rareza, no lo niego, y además me gusta. Pero hasta el punto, y ya termino, de escuchar a mi paisano Juanito Valderrama mientras me expreso, creo que por hoy, mis neuronas han tocado fondo.

Es tarde, tengo muchas impresiones golpeandome las sienes, y mi estómago diciéndome que no le da la gana de estarse quieto.

Por lo demás, respiro y siento calor, el mundo gira, los pájaros cantan, las nubes se levantan, y los periquitos de los jardines de mi bloque se han puesto a funcionar, y pienso que aunque el verano termine aquí, continúa en otro lugar del mundo. Solo hace falta seguirlo para disfrutar de él.











domingo, 23 de agosto de 2009

Capítulo 79: Un día en la piscina: flora y fauna


Último domingo autista, lo prometo:
Hoy me he levantado temprano porque llevaba 10 horas durmiendo y porque un amigo me llamó que acababa de llegar a España, pero que le era imposible perder el vuelo a su siguiente punto de destino, todo había salido perfectamente. Bonito, que alguien quiera perder un vuelo para darme un par de besos.
Así que como cada domingo, me he vestido, he desayunado y me he ido a misa. A la vuelta, Raúl, mi vecino el camarero, me ha parado para darme un poco de charla, y yo que traía la cansinería sobre la chepa, le he dedicado unos minutos a pleno sol, agradeciendo después que me haya hecho cambiar de opinión.
Así que, una vez en casa, y con la comida hecha, en un plis, bikini puesto y a activar mi melanina.
Como ayer fui también, una vez rota la vergüenza de ir sola (que aunque parezca que no, todavía gasto de eso a veces)me he plantado en el mismo sitio de siempre.
Para mi sorpresa, me rodeaban los mismos de ayer.
Ya os he comentado varias veces lo observadora que soy, y estando sola, no me queda otra que mirar, sin intención ninguna, sólamente observo lo que se atraviesa en mi horizonte visual.
Y me he dado cuenta de la flora y fauna cohabita en un mismo recinto de estas características.
Sobre la flora, poco que decir: alguna que otra florecilla suelta, y mucho capullo alrededor.

La fauna, sin embargo, es lo que más me impacta.
Hay varios grupos sobre los que incidir: desde niños rebolluos a señoras octogenarias luciendo palmito.
Lo de los niños es algo que me choca bastante, porque en mis tiempos, el raro era el que era gordito, y su mamá le echaba dos bocadillos y un phoskito en el recreo. Ahora, el raro es el flacucho. Con tanta playstation y juegos en el PC, los niños son bolillas de carne andantes. No se como sus padres lo permiten. Eso si, los niños españoles, porque hoy, he podido comprobar como los niños y no tan niños no españoles, más bien oscurillos y dejémoslo ahí, estan tocados por la gracia de Dior, y gozan de un cuerpo fibroso y atlético que da una envidia que no veas( que conste que no lo digo por los menores de 18 años, no os penseis nada raro). Eso si, el día del reparto de beneficios, Dior, dió a elegir entre cuerpo y cara.Y la mayoría, eligió lo primero.

Sobre las señoras octogenarias, hay que destacar como se han ido liberando poco a poco, y quitándose sus propios prejuicios. Pero una cosa, señora, es que se ponga a tomar el sol, lo cual está permitidísimo, y otra cosa, es que sea capaz de saber a cuantos grados está el céscep con un simple gesto. Porque, seamos realistas, a su edad, que tenga el corte del bañador en el pecho, es totalmente indiferente...dudo que algún macho ibérico que esté dispuesto a vérselo, le importe que tenga distinta tonalidad...

Otro grupo que abunda, son los chicos gamba. Esta es una especie que empezó a surgir con la metrosexualidad. Se caracterizan por bañadores "de invierno", es decir, de los que casi llegan a los tobillos, por los rosarios colgantes y por tener todo el cuerpo tatuado. Que una cosa es llevar un tatuaje por el motivo que sea, y otra cosa es ser un album de muestras. Creo que no tengo que explicar por qué lo de gamba, no? (bueno venga...le quitas la cabeza y te quedas con el resto). Estos, con el tiempo pasan de ser gamba-man a caballitos de mar. Ahí, os cuento. Cuando llegan a cierta edad, su cintura, o bien pasa a ser lo que comúnmente distinguimos como barriga cervecera, o están éstos que os digo. La barriga se les sube al pecho, lo cual, dan la sensación de buche columbidae o en su defecto, caballito de mar, ya que para que a esa edad esten en la piscina, es porque como éstos, llevan a las crias encima (a los nietos, se entiende).

Por último, cabe destacar, los lobos solitarios (entre los que me incluyo). Dícese de personas, que hartas de esperar a los colegas, y sin aire acondicionado en casa ni piscina de urbanización, van rellenando los huecos que dejan los anteriormente mencionados. La equipación de un lobo/a de piscina, es básica por un motivo clarísimo: miedo a que te manguen hasta el D.N.I. Eso sí, compuesta por :
a) una libro, al ser posible tocho, tipo Ken Follet, para que no se te acabe(nadie te roba un libro en la piscina)
b) botellita de agua calentorra
c) gafas de sol para disimular
d) móvil escondido, para mirar la hora, porque es lo único que aparece en pantalla

Pasado el Sol que ya no colorea, decidí volver a casa. Lo bueno, es que ha terminado con unas sidritas "aqueRaúl" acompañada de la rubia del sur, a la cuál, dedicarle estas últimas palabras, ya que me ha pedido aparecer en un post:

"Sí, han crecido, María, yo se que te gustan, pero lo nuestro es imposible".






sábado, 22 de agosto de 2009

Capítulo 78: Sobre la cebolla y el egoísmo

Siempre me he preguntado dos cosas en mi vida, que para mi, tienen bastante importancia:

¿Por qué todas las comidas, o cerca del 83% llevan cebolla? ¿Tanto stock de cebolla hay en el mundo? ¿Tan poco cuesta cultivarla que hay que gastarla sí o sí?¿Por qué las empanadillas de la Cocinera llevan más de este ingrediente que hojaldre? ¿Nadie ha pensado en la gente que nos da grima? (En realidad, son varias preguntas lo se, pero enfocado al mismo tema)

Y la segunda gran pregunta, es: ¿por qué dejamos escapar lo que más nos beneficia?

Para la primera, no tengo respuestas, imagino solamente que es cuestión de cultura, y a mi me ha tocado el país cebollero.

Para la segunda, creo que después de ver, conocer, escuchar y convivir con distintos tipos de personas, se puede resumir en una palabra: Egoísmo.

Directa, o indirectamente somos egoistas. Todos, unos más, otros menos, unos siempre y otros muy de vez en cuando. Pero todos vamos buscando lo mejor para nosotros, sin pensar si nosotros somos lo mejor para los que nos rodean.

Dejamos pasar a las personas que más nos demuestran su valía, su amor hacia nosotros, porque perdemos el interés cuando obtenemos algo tan facilmente.

Negamos sonrisas creyéndonos que quien la pueda recibir no la merece; Estamos demasiados ocupados para preguntarle al que está serio que si tiene algún problema y se quiere desahogar. Pero lo peor, es que cuando somos esas personas "serias" y ya nos han preguntado, negamos que nos pase algo, porque nuestra vida es demasiado importante para compartirla.
Nos gusta que nos miren, que sepan que hacemos, pero intentamos enmascararlo para que no sea tan evidente.
Por eso, dejamos caer frases sin ton ni son para llamar la atención, compartimos "estados" y fotos en redes sociales, y nos lamentamos públicamente cuando algo no ha salido como nos esperabamos.

El único consuelo que me queda es que para bien o para mal, somos todos iguales y nos necesitamos. Sálvese quién pueda.



martes, 18 de agosto de 2009

Capítulo 77: Hiperactividad

Por fin me he calmado. LLevo todo el día hiperactiva, saltando de un lado hacia otro, sin dejar de hacer cosas, sin dejar de pensar y de hablar conmigo misma. Reconozco que lo soy, pero el hecho de añadirme un café doble influye. Como el hecho de no hablar con nadie más que con desconocidos.
La cuestión, es que desde que me levanté, andaba con la sonrisa maligna, la de triunfar y reirme de ello hasta por la calle (la gente no me entiende). Y es que no hay nada mejor que te apoyen cuando cuentas una historieta.
Ya no me escondo ni intento disimular, me río y punto. Soy feliz, y se me nota en la mirada.
Así que ya en casa, comencé por tareas de "mari" mientras escuchaba música a todo volumen y sí, bailando y cantando con la escoba... Y de pronto, momento de inspiración. La saqué del armario, por fin, después de tanto tiempo.
La camiseta. Un lienzo blanco para plasmar en ella mi imaginación. Es un regalo que prometí hace cinco meses dedicar, y ha tenido que ser un día como hoy, donde mi hiperactivismo unido con 38 grados, y mi imaginación han dado fruto.

Pero lo importante del día no es que pinte una camiseta, ni que pegue saltos.
Me quedo con el momento silencio. Después de una ducha helada, y de estrenar un bodymilk de Sephora delicioso que huele a galleta de chocolate, me he asomado a mi ventana. Todo está en calma. Madrid está parado, es agosto y se nota. Los 7 millones de habitantes han quedado reducidos a un silencio casi sepulcral, donde solo ha sido roto por un taxi que seguramente iba de vuelta a casa.
Y he comprendido, que si una ciudad así se para, mi cabeza debe tranquilizarse también. Me ha invadido de pronto un golpe de paz, de armonía, de sueño, y de nuevo de inspiración.
Tenía que soltarlo, y una vez hecho... buenas noches a todos.

lunes, 17 de agosto de 2009

Capítulo 76: Evocando

Y de nuevo sonó esa canción. El viento fresquito de la noche me traía las notas que estaban siendo interpretadas en el lado opuesto del pueblo, por la orquesta de las fiestas. Mientras hacía un repaso a la memoria, tirada boca arriba mirando el cielo en una de las tumbonas que habían cerca de la piscina, volvió a sonar.
Y si en aquel momento, mis recuerdos eran recientes, en una cadena de pensamientos paseándose en estos últimos nueve meses, retrodecieron algo así como 15 años.

No recuerdo exactamente cual fue la primera situación de mi infancia en mi pueblo, se que desde que tenía año y medio iba cada periodo vacacional, cada fin de semana, a convivir con mi abuela, con mi tía y con mis primos.
Pero si recuerdo las tardes a pleno sol en el patio, jugar al escondite y a Antón pirulero, las cabañas que mi padre nos hacía con las hojas de la palmera, los baños multitudinarios a los pies de las escaleras para terminar antes, los bocadillos de mortadela de la chica, y las tortas de masa de aceite.
Recuerdo las granizadas de Juan Antonio el del quiosco, a mis primas la vasca y la canaria, las pechadas de comer en casa de Mari, y las vecinas de las casas colindantes, que me repetían una y otra vez que tenía la misma cara que mi madre.
Recuerdo, que mi método de identificación era decir que era nieta de Antonia la de Machaquito, y que trás de mi, había otro hijo más de la que está en Jaén.

No echaba de menos nunca volver al piso, alli era muy feliz y mis padres venían cada fin de semana hasta agosto, que justo empezaba la feria y mi padre tenía vacaciones. Recuerdo apagar las luces de noche para ver las estrellas, mientras mi abuela o mi madre nos contaban historias, hasta que empezaba a hacer fresco, y nos tapabamos con las toallas que colgaban de las cuerdas del tendedero.

Aquella canción, tan simple, tan movida, tan alegre y a la vez triste, sonó hace poco. Me la recordó Ana, y el pensamiento del momento de esa canción regresó del pasado más reciente, volviendo a evocar la playa, mis amigas, las vacaciones, los amores y desamores, las caricias, los besos, las sonrisas, el abanico, los bailes, las miradas, los mensajes no contestados, la soledad y la compañía, las duras verdades y las dolorosas mentiras.
La vida está llena de ciclos, y a mi me gusta el que estoy viviendo ahora. Mi ciclo, sólo mío.



martes, 11 de agosto de 2009

Capítulo 75: Hasta Luego

-"Ruuuuuuuubia", ¿que tal?
-Hola nenaaaaaa.... que tal....¿como ha ido el día?
-Tía, hoy me ha cundido bastante, además, como ya me conocen... mejor. ¿Y tú? ¿que tal con tu compañera?
-Bueno, hoy estuvo disiendome que tenía unos checkings... y eso....[...]¿Senamos? creo que tengo para hacer una ensalada he comprado pan...


**************************************

Pero hoy no cenaré ensalada, al menos, contigo. Porque, posiblemente, cuando leas esto, estés en la mejor compañía, tu "marido" (mon amour), tu mami, tu hermanito, tus amigos de siempre.
Porque hoy, después de cuatro meses y diez días, no tendrá sentido entrar gritando "rubia" por la puerta; ni hoy, ni mañana, ni tampoco en bastante tiempo.

Porque hoy, mi hermana adoptiva, mi amiga, mi compañera de estos meses, ha vuelto a su lugar de origen,tal y como me dijo que pasaría cuando la conocí. Y aunque en este tiempo, lo he ido más que asimilando, el vacio que hoy deja, no es solo en la habitación de al lado.

Gracias por dejar que te contara mis historias, por compartir tantos momentos, por tantas fotos, compras, cenas, infusiones y burradas de las nuestras.

Se feliz Joann, te veré pronto.




miércoles, 5 de agosto de 2009

Capítulo 74: Imagina

Imagina las cosas que pudiera hacer contigo,
Imagina la paz y la ternura que sentimos,
Imagina lo dulce y lo divino que sería,
Imagina que juntos estaremos algún día



Esta noche estoy un poco de bajón, romanticona. Imagino que son ciclos solamente.
El desconocimiento de algunos asuntos, la dejadez de otros, el conocimiento de nuevas historias o personas, hoy me han marcado un poquitín. Y es que hoy, es de esos día en los que imagino, qué hubiera pasado si las palabras que dije tiempo atrás estuvieran dando su fruto.
Me ha dado por pensar que pasaría si las cosas que suceden por casualidad, nunca hubieran pasado porque hubiese hecho lo que tenía planificado en su momento.

No quiero decir con eso, que me arrepienta de nada de lo que he hecho/dicho, ni miro hacia atrás echándolo de menos. Solo, que imagino, que hubiera pasado si no hubiera descubierto a los TSD, si no hubiera tenido tanto tiempo libre, si no me hubiera equivocado al mandar un mensaje, si no me hubiera venido a Madrid, si no hubiera renunciado por orgullo a un puesto de trabajo, si no hubiera devuelto la llamada de aquel número de oficina, si no hubiera sido tan "graciosilla" y hubiera mantenido la boca cerrada, si no hubiera llevado aquella camisa blanca, si no te hubiera conocido, si no hubieras cambiado de opinión, si no me hubiera mudado, si no hubiera sido tan feliz estos meses, si no hubiera bailado, si no hubiera hecho que el verano terminase definitivamente.



lunes, 3 de agosto de 2009

Capítulo 73: Málaga: Palmeras, playa, vino y kinkis

¡Que viva la República Dominicana!¡Mira, una palmera!¡Maya!

Así empezaba a plantearse el fin de semana; gritos de guerra solo con sentido para unas cuantas.
Y es que, tras mi paso por el Caribe, y las vacaciones a las que Hanna, Joann y yo estamos acostumbradas, quedarnos el primero de agosto en Madrid era todo un castigo.

Un par de bikinis, unos minivestiditos, bronceador y los billetes del AVE. Que genial plantarse en dos horas y treinta minutos en la Costa del Sol!

Nos esperaba David, el recepcionista del Hotel Don Paco, altamente recomendable (el hotel), a parte de la humedad y el olor a sal, y un ambientazo por el centro lleno de RRPP que nos perseguían y nos regalaban chupitos por doquier.

Unos bailes para dejar el estres, un Duyuspikispanish? que nos hizo reirnos en toda su cara (es lo que tiene ir con la rubia) y un montón de locales con música "variada".

El sábado, tras levantarnos con una sonrisa en la cara, bajamos a desayunar a la cafetería de la esquina, y después, a la playita. Vereis, si os cuento a secas que estuvimos vuelta y vuelta, pues no tiene mayor chicha el día. Pero, si os cuento, que la Chenoa, el Jonny, la Deli, la Laura (con sus mayas/pijama)la Vane, la Naza y el Felipe, le pidieron también unas tumbonas al Fali, y se sentaron a nuestro lado, con sus bocadillos de chorizo, y sus botellas de Sandevid, el asunto cambia. Porque "desaaah", si la llegan a coger por banda, le clavan un palo que le atraviesa toda la "esparda", porque ellos, no tienen ná que perder en la vía!(no la del tren).
Imaginaos el plan, estuvimos bastantes entretenidas y metidas en la conversación (no porque quisieramos, sino porque con las voces no nos quedaba otra). Hasta que llegó ÉL. Lo mejor de Málaga si quitamos la playa, el sol, el vino moscatel, los boquerones, calamares y el argentino del Pub Chocolate. Parece mentira que perteneciera a la familia. Con un bañador rojo, una camiseta blanca de tirantes que enseñaba sus magníficos pectorales y su niña de la mano, nos mostró su torso en el cual, aparecía la siguiente inscripción:DEBORA.
Una hora al menos nos quedamos las tres embobadas intentando leer lo que ponía alrededor del ombligo: Débora, como la niña. O debora... en plan orden...
El caso, es que Raúl, el último personaje que se unió al episodio playero de Diario de Verano, nos hizo plantearnos que siempre hay alguien en todas las familias que tiene que destacar, en este caso, para bien dentro del clan kinki boquerón.

Por la noche, tras seguir la recomendación de David, fuimos hasta el Pimpi, una bodega típica andaluza, con autógrafos de muchos actores y famosetes en los barriles, y fotos de carteles taurinos y macetas en todas las paredes. Desde luego, bastante agradable, y muy ricas las rosquitas y la carne a la sal.


El domingo, tras apurar hasta las 11 en la cama, recogimos los bártulos que amablemente nos dejaron que guardásemos en el hotel, y nos fuimos de nuevo para la Malagueta.
El desayuno, a la carta y con un serlf-sevice de Colacao/agua/azúcar que nos quedamos muettas.

Y con todo el dolor de nuestras almas (y de algunas partes no acostumbradas a tomar el sol, que lo hicieron estos días), nos volvimos para recoger nuestras cosas e ir a la estación, camino de Madrid.

Un fin de semana de lo más aprovechado, de lo más relajante, de lo más divertido, con una banda sonora llena de canciones que no se nos olvidarán (excepto a Hanna, la de sfiusfiusifuimayaaaaa)


miércoles, 29 de julio de 2009

Capítulo 72: El hijo del Sol (Piloto)

-Discrepo , señor. En ningún momento pretendo buscar en mi prójimo símbolo de debilidad para sentirme más fuerte. Al contrario, en mi camino hacia la felicidad lo único que quiero encontrar es una reciprocidad en sentimientos, una igualdad en carencias y dones, una confianza ciega equiparada a la amistad más pura que te brinda un hermano. Pero busco la pasión, no la comodidad del cariño...

-Quítate el sombrero...

-No intente distraerme. No le voy a permitir ni una crítica más...

-Acércate.

-Mi paciencia ha tocado fondo y no tolero un comentario de ese tipo...

-Deja de hablar-continuó con rotundidad- Ven.

Y atrayendo hacia él su cara, sostenida por debajo de la mandíbula, la besó dulcemente. Ella mantuvo sus ojos abiertos durante unos segundos que le parecieron horas, a la vez que se preguntaba qué debía hacer, si separarse bruscamente y marcar con su palma el rostro de él, o dejarse llevar por el cálido sabor de sus labios.

-Me encanta verte cabreada- susurró con voz mansa

-No tiene vergüenza ninguna, ¡suélteme!

Pero a la vez que de su boca salía esa orden, su cintura se curvaba cada vez más, dejándose llevar por el abrazo de él, poco a poco más intenso y dominante.
Finalmente se dejó arrastrar por la tensión sexual que había entre ambos. Acababan de pasar del odio al amor en una frase, en una mirada sostenida que hablaba por sí sola.

Se fundieron como una pieza de cera cerca de una lumbre, y durante unos minutos fueron un solo cuerpo. Mientras todos seguían con su vida alrededor de aquel cuarto, tan solo el gemir de ella fue interrumpido cuando con su mano tapó su boca. Todo el mundo era ajeno a lo que estaba naciendo en aquel momento, y nadie les obligló a continuarlo.

Hacía tiempo que sus caminos se habían cruzado. Fue probablemente un cúmulo de circunstancias las que hicieron que se juntaran....


¿Te ha gustado? ¿Consideras que debo continuar escribiéndolo?

martes, 28 de julio de 2009

Capítulo 71: Con mis dedos

Os puedo contar con los dedos de mis manos.
Incluso, creo que necesito un pie. No sois muchos, pero habeis estado ahí cuando os he necesitado. A veces, hasta incluso apareceis por sorpresa, me conoceis bien y sabeis que si no sonrío es por algún motivo.

Con algunas, he convivido y trabajado compartiendo una de las mejores etapas de este ciclo; con otros, he tomado más de un café y os conozco desde que empezamos a compartir juguetes en el cole o apuntes en el insti o universidad; también estais los que os he visto un par de veces en mi vida, pero a través de una pantalla me aconsejais de manera gratuita y afectiva, y nunca cae en vacío; otro, pese al tiempo, la distancia y otras relaciones de por medio, me aguantas todas mis historias de novela rosa.
También tengo a alguien que llegó hace poco a mi entorno, y entre risas y lecturas, ha conseguido darme la confianza que necesitaba para no desmoronarme y seguir adelante.

El porqué de este post, realmente no lo se. O tal vez sí. Es importante que sepais que aunque pueda fallar muchas veces, de cada uno guardo un pedacito que me hace ser yo. Sois mis amigos.
Porque por lo que yo entiendo por amistad es lo que he conseguido con vosotros. Creo, que aún no me he peleado con ninguno de los mencionados. Y hasta creo, que ni tan siquiera he llegado a discutir.

Se que también, hay alguien más en distinta escala. Por suerte, o por desgracia, sobrepasamos una línea que nadie dibujó, y que tal vez no debieramos haberlo hecho. Y que ahora, no se en que lado estas. Pero tampoco se si quiero averiguarlo pronto, o dejar que pase el tiempo y que defina para ambos donde permanecer. Siento no poder aclarártelo aún.

Porque se que confío en vosotros, que habéis sido sinceros conmigo (siempre, por favor), que me respetáis es recíproco; os valoro, os pido consejo, os cuento mis historias y me aguantáis. Cada uno, no tenéis nada que ver con otro, ni en gustos, ni en ambientes, ni en edades, ni en trabajos, pero estais ahí siempre.

GRACIAS


miércoles, 22 de julio de 2009

Capítulo 70: Cinismos

Cínico es hacer creer que ha habido un cambio de sentimientos y se vuelve a querer, o tal vez, seguir queriendo y lo cínico es fingir lo contrario.
Cínico, es un beso a destiempo, con la única pretensión de marcar territorio.
Cínico, es planear la misma historia de siempre, la que nunca que se llega a realizar.

Lo mismo de cínico tiene tratar con la frialdad que trato cualquier tema de dos, sin darle importancia ya a nada... Porque realmente, he intentado encontrar algo que creo que no existe. Así que mientras busco algo similar a lo que había construido en mi cabeza, me voy a relajar, a empezar de cero, a intentar no hacer daño y sobre todo, a cubrirme las espaldas.

Intenté darlo todo, pero lo dí sin la certeza de saber si por el camino, iba a ir perdiendo intensidad. Tendré que certificar mis envios para asegurarme de que lo que hago, no lo hago en vano.

Cínico, es este post. Es uno de mis grandes defectos. La verdad, la dura y puta verdad, solo está en mis ojos.


domingo, 19 de julio de 2009

Capítulo 69: Don't stop the music

No quiero. Me niego. No, no y no. No me apetece volver a la rutina,quiero otra vuelta más
en mi barquito, en mi Sueño del Océano.
Volver de vacaciones siempre se hace un poco cuesta arriba, pero cuando he disfrutado tantísimo,
superando mis expectativas con creces, más aún.

Porque el hecho de que madrugar para desayunar recien llegados a puerto,mirando al mar,
la cantidad de cosas ricas que ofrecen, no fuera un suplicio, el resto del día se planteaba cuesta abajo.

Increibles playas de aguas cristalinas y arenas blancas, paisajes repletos de vegetación,
casitas de colores en cada una de las ciudades, especias, olores y sabores distintos y una gran
calidad humana por todos sitios, que con un inglés wachimeri por ambas partes, la conversación fluía sin
problemas.

Podíamos estar horas tirados en la costa, volver al barco, comer y disfrutar de las piscinas, del sol,
de los mojitos y de los juegos y música del buque. Unas cuantas medallas, premios y diplomas por hacer
el gamba en toda mi salsa.

Luego, un ratito antes de cenar, momento de chapa y pintura, y lista. Preparada para recibir la noche
con los brazos abiertos.
Cena, a la carta como señores, perfectamente atendidos. Un poco de espectáculo en el Broadway, y disco.

Música, música y más música por favor. Que no pare. Porque lo mejor del día, era terminar bailando
con alguien que me llevara en los merengues, salsas, bachatas y hasta los reaggetones más sucios. Mientras todas se morían
un poquito de envidia, yo tenía a un perfecto showman haciendome compañía.
Maldita obsión la mía,el no poder parar las caderas cuando algo pinchado por mi amigo DJ Junior estaba sonando.

A veces no hace falta terminar algo para saber que ha pasado y, dependiendo de la intensidad, puede ser tan perfecto como si hubiera concluido.

Un viaje, igual de increible que los que llevo hasta ahora. Algunas caras conocidas, que me hacían sonreir cada noche,
pero sobre todo, me quedo con la certeza de saber que la música, volverá a sonar, cuando los pies
pisen tierra firme.




miércoles, 8 de julio de 2009

Capítulo 68: Así, sí

Después de un día no muy bueno desde temprano, y bastante ajetreado en su continuidad, nada como acabarlo, con una ducha fría y una llamada de teléfono del que es hoy por hoy el hombrecillo más importante de mi vida: mi sobrino Marcos(3 años), diciéndome: Tita, te quiero. Así, sí.
¿Por qué cambiarán tanto luego?



lunes, 6 de julio de 2009

Capítulo 67: Turisfilia

Brazo arriba, brazo abajo, brazo arriba, brazo abajo... Disculpadme, estoy ensayando mientras escribo un movimiento sutil de llamada. Lo siguiente, es la frase: Camarero, por favor, un mojito!
Lo siento, en estas fechas, no pega otra cosa que ir dando envidia sobre destinos vacacionales. Por suerte, dedicándome al sector, me esperan unas vacaciones de lujo. Y, ciertamente, no es una expresión cariñosa. Es una realidad, la cual, por cierto, no tiene nada que ver con el precio.
El caso, es que va a ser un viaje muy marcado por muchas cosas. Por la compañía, lo primero, aunque repito con un par de buenos acompañantes.Por el destino, por supuesto, me esperan fantásticas playas caribeñas.

Pero sobre todo, por lo que dejo, y por lo que empiezo. Dejo algo más de un semestre de cambios, altibajos, sorpresas, alegrías y lágrimas. Trabajo, mucho, cosas nuevas que aprender; amigos que han pasado, y amigos que están empezando a pasar por mi vida. Y claro, también están los de siempre, que aunque no estén físicamente, son un gran aporte a mi estabilidad emocional. Aunque quizás cuando vuelva, no se que me voy a encontrar.

Hay una frase, que alguien importante para mi me enseñó, que dice que un viaje que no deja huella en tu corazón no es un viaje. Para mi, tan importante es que deje huella en tu corazón, como que tú seas capaz de dejarla en los corazones de aquellos que han convivido contigo en una nueva experiencia. La duración, el lugar, o el entorno, da lo mismo. Un fin de semana en Jaén me puede aportar más incluso, que unos días en la playa. Lo importante de todo esto, del turismo, es el conocimiento, lo que recibes, y lo que das.

Como turistóloga profesional, y cada vez más de vocación, os invito a que conozcais, y a que enseñeis por el mundo, a que vayais dejando huellas, y por supuesto, que lo inmortaliceis con una buena fotografía.





jueves, 25 de junio de 2009

Capítulo 66: La mayor desgracia

Cual sería la mayor desgracia que te puedes plantear?
Hay muchas desgracias físicas, y muchas psíquicas. Pero, ¿que pasa cuando juntas las dos?

He llegado a la conclusión, que la peor desgracia que puede pasarle a una persona, es ser negro albino.

Porque si eres negro, guay. Si eres blanco, pues bien. Si eres blanco albino, pues, raro, pero bien, nada que no solucione un toque de máscara de pestañas.
Pero si eres negro albino, significa que, ni eres negro aunque tus rasgos sean de negro, ni eres blanco aunque tu piel así lo indique.
¿Quién eres? ¿cómo encuentras tu personalidad si no sabes ni reconocerte?

Hay muchos negros albinos en el mundo. No tengo estadísticas, me refiero a los que creen ser una cosa, y son otra distinta, aunque quieran aparentar ser lo que no son, ni sí, ni no, sino todo lo contrario. Lo más penoso de una persona, es que no asuma el color de su piel, ni sus rasgos, y no entienda que no tienen porqué ser como los de todos.


lunes, 22 de junio de 2009

Capítulo 65: Sucubus vuelve

En mi trabajo diario de Reina, sufro ataques de seguidores anónimos que me paran a la salida de los hipermercados y se postran ante mis pies.
Y es que lo que no me pase a mi, que sepais que no existe.
Porque, a los hechos me remito: viernes después del laburo como dirían del ecuador para abajo, voy a comprarme un ventilador al Hipercor, por motivos obvios del verano (que por cierto, lleva haciendo fresquito tres noches seguidas, #@€~€&/() Murphy!!!! )
Salgo, pensando en una conversación previa que había tenido, yo en mi mundo como de costumbre, y un personaje con ojos que se me planta delante. "Ya me va a vender algo", es lo primero que pienso. "No, se habrá perdido". Pues tampoco.

-Disculpa- me dice el chico (30 años, mediana estatura, posiblemente faltusco y más solo que la una)
-¿Sí?- respondo con total tranquilidad.
-Nunca acostumbro a hacer esto, pero es que te he visto salir, y me he dicho, no puedo permitir seguir viviendo sin conocer a una reina como tú.
-¿Perdona?-empecé a fliparlo ¬¬
-Imagino que te lo habrán dicho más veces, pero es que eres guapísima
-Si, es un agobio ser como yo, me paran por la calle, me esperan en la puerta de mi casa, la gente no deja de echarme fotos....
-Jejeje! encima graciosa. Y a parte de tus labores de Reina, ¿a qué te dedicas?
-Salvo el mundo de 8 a 3, porque ahora tengo jornada de verano. Por las tardes, me dedico a planear la conquista del mismo.
-¿Y, vas a coger el autobús?
-Bueno, más bien, pretendo montarme en él.
-Y , ¿de dónde eres? porque por tu acento, diría que de lejos,¿no?
-Sí, del mismo Jaén Capital.
-Anda! yo tengo familia en Linares (si es que de Linares tenía que ser*)
-Ahm.... que bien...(autobús, ven YA)
-¿Me regalas una mirada?
-(cara de mala hostia, lo miro)
-Pues, yo es que te he visto, y de verdad me has encantado. Ahora me tengo que ir, pero no se si te gustaría que siguieramos la conversación tomando un café... O lo dejamos al destino.
-Es que no suelo hacer esas cosas
-¿El que? quedar para tomar un café con chicos?
-No, con chicos no(a punto estuve de vacilarle y decirle que me iba el rollo bollo). Con desconocidos
-Bueno, pero igual que si me hubieras conocido en una discoteca, o en un pub...
-Mejor, dejemos que el destino decida( y con la suerte que tengo, no te vuelva a encontrar en mi vida).
-¿Me regalas una sonrisa por última vez? Me ha encantado conocerte.
-Ehmm... si, si, igualmente...

Tengo un a capacidad para atraer a la gente más rara del mundo mundial, que ¿es para contarlo o no?
Si es que quién me bautizó como Sucubus, tiene toda la razón del mundo. Porque ya veis, otra de mis labores de reina, es ir seduciendo a todos los hombres, y una vez que son míos, me quedo con su energía, su dinero, sus pertenencias y después los dejo agonizando.


(*a mis amigos de Linares, permitidme esa frase, bien sabeis que es simplemente un dicho)


martes, 16 de junio de 2009

Capítulo 64: 33 horas y un amanecer

Comenzaba a otearse en el horizonte una línea blanca. Y salió el sol. Y amaneció, mientras los cinco permanecíamos abrazados por el frescor del día.

Pero antes de que el alba nos sorprendiera a drede bajo los pies de la cruz que un día se erigió por mandato de Fernando III, y vieramos como ardía el centro comercial, pasaron muchas cosas.
Decidimos subir, evitando la idea de ir a la playa a las 4 de la mañana. No es que no fuera un gran plan, es que en caso de ausencia de Marisa, me tocó a mi poner un poco de cordura. Pero anterior a discutir si playa, Granada o Castillo, se nos quedó pendiente un mojito en el Dean, y aunque ya veníamos de tomar unas cervezas en St. Patrick, necesitabamos alargar la noche.
No se cuantas burradas pudimos soltar esa noche... Y es que con Joann y su español descarado, salieron temas tan sorprendentes como las costumbres púbicas de este país, el que me faltara una fusta para no se qué, la pelea de dedos indices y el movimiento de los puños cerrados. Y eso, que no habíamos bebido.

LLegamos a St. Patrick porque tras esperar un rato en la taberna del Payo, esa noche no dió espectáculo. El espectáculo lo dieron Alex con su guitarra y Juan con su baraja, que como siempre, nos dejó alucinando a todos con sus hábiles manos. Lo curioso de éste local, es que El Payo, a parte de recontar una y otra vez la gente que va entrando a su local, lo primero que te dice al ponerte las pipas de tapa, es: las cáscaras al suelo, eh?

Pero antes de ir a la taberna, nos habíamos reunido con Juan y Edu en El Azulejo, un bar-pub donde estuvimos cenando y picoteando algo, después de salir del estupendo concierto que Vetusta Morla dió en el Lagarto Rock. Habíamos llegado allí con Alex y Eva, casi casi nos juntamos los cuatro a la misma vez.

Se supone que ella tenía que haber llegado 2 horas antes, y que nosotras teníamos que estar esperándola en la parada del bus, pero llegar de la piscina se nos hizo un poco arduo, puesto que allí, tiradas en la costa, Joann y yo tomabamos el sol que las nubes nos dejaban, y sobre todo, nos refrescabamos del calor que teníamos acumulado, después de visitar durante toda la mañana la ciudad y de meternos entre pecho y espalda unas migas y unas tapitas de las tascas de la catedral.

Y es que pese a levantarnos tarde, porque nos acostamos tarde asistiendo a las fiestas de la Virgen de la Capilla, nos cundió bastante el día. Y eso que mis 33 horas empezaron a las 10 de la noche del viernes, cuando con un abrazo fuerte, volví a reencontrarme en el mismo sitio y a la misma hora, con mis amigos.